Seduciendo A Un Caballero🔞[MOON TAEIL] NCT [TERMINADO]

Capítulo 36

Todo estaba saliendo a pedir de boca. Todo estaba exactamente como Jiyeon lo había soñado, la suave música amenizaba la velada, las luces estaban dirigidas a los 33 cuadros que había en distribuidos en toda la galería. Las personas caminaban con lentitud por los pasillos, comentando los cuadros a hablando de cualquier otra cosa, mientras los meseros se acercaban a ofrecerle copas llenas de champaña o algún bocadillo.

No había más de 100 personas en la galería. Fue una idea de Chaeryeong que les enviara una invitación a los posibles clientes. Y Jiyeon estaba encantada de la elegancia que había conseguido con eso.

- Jiyeon, tienes que relajarte - le dijo Chaeryeong. - estás más tiesa que una tabla.

- Una copa de champaña podría ayudarte tal vez - le sugirió Hangyul.

- Esta es la cuarta copa que me tomo - dijo levantándola. - no creo que me esté ayudando mucho.

- Habla con las personas, Jiyeon, convéncelas de que vale la pena comprar tus cuadros.

Jiyeon asintió. Se tomó lo que quedaba de champaña de un solo trago y reemplazo la copa vacía por una llena, y se digirió hacia un grupito de personas.

- Tal vez no sea tan buena idea esto de champaña - dijo Hangyul pensativo a Chaeryeong.

•••

Media hora después...

- ¡Jiyeon! - Chaeryeong y un hombre se acercaron a ella. - Jiyeon, te quiero presentar al señor Sicheng, dice que se ha enamorado por completo de tus cuadros.

- Muchas gracias, es un honor que nos acompañe esta noche - dijo Jiyeon cortésmente.

- El honor es todo mío, me encantaría poder platicar con usted algunas cosas sobre los cuadros.

- Por supuesto, vamos - se alejaron ignorando por completo a Chaeryeong a quien de hecho no le importó, lo que en verdad le preocupo fue ver a Jiyeon volviendo a tomar otra copa.

•••

Taeil estaba parado frente a la puerta de la galería, lo cual implicaba un gran problema puesto que Jiyeon estaba adentro y él estaba afuera.

Eso sin mencionar que había dos guardaespaldas que evitaban que cualquiera se colara a la exposición y puesto que él no contaba con invitación ya le habían dejado bastante claro que no iba a entrar a la galería.

•••

Ahora sí que estaba relajada. Jiyeon tenía una sonrisa complacida en los labios y ahora eran Chaeryeong y Hangyul los que estaban estresados, ya habían perdido la cuenta de las copas que se había tomado Jiyeon. Y los dos estaban pegados a ella.

- Jiyeon - dijo Chaeryeong con tirantez. - será mejor que te vayas a tu casa.

- No, Chaeryeong, estoy muy bien... ya estoy relajada. Todavía no he hablado con algunas personas.

- Lo sé - convino Chaeryeong. - pero estás demasiado... "feliz" para hablar con alguien más.

- Estoy bien, Chaeryeong, deja de preocuparte.

- No, no lo estás.

- ¡Jiyeon! - alguien la llamó. Ella miró hacia el lugar de donde provenía a voz pero no vio a nadie con intenciones de hablar con ella. Cerró los ojos y agitó la cabeza. - ¡Jiyeon!

- Chaeryeong , tal vez no estoy tan bien.

- ¿Te sientes mal, Jiyeon? - dijo una voz detrás de ella con evidente preocupación. Ella se giró y se encontró con Sicheng, pero al girarse se volvió a tambalear Sicheng la sostuvo y ella se aferró a él hasta que sintió que el suelo había dejado de moverse.

- Solo estoy un poco mareada - atinó a decir ella.

- Será mejor que te lleve a casa, Jiyeon, Hangyul se puede encargar de todo.

- Yo las llevo - se ofreció Sicheng.

- Oh, no es necesario - dijo Chaeryeong porque al parecer Jiyeon estaba muy concentrada en la entrada de la galería.

- Insisto, así podría traerla a usted de regreso. Una vez que estemos seguros de que Jiyeon está bien, claro.

- Muy bien - dijo Chaeryeong.

Con discreción Chaeryeong guió a Jiyeon hasta la entrada de la galería, Sicheng las seguía a una distancia prudente.

- ¡Jiyeon!

Ella volvió la cabeza buscando a la persona que la llamaba, pero solo pudo ver a Sicheng. Al salir la voz fue aún más clara llamándola.

- ¡Jiyeon!

Entonces vio a Taeil parado enfrente de la galería, uno de los guardaespaldas contratados para cuidar la entrada intentaba, con poco éxito, que dejara de gritar.

Sus miradas se encontraron: Jiyeon - dijo Taeil en un suspiro y ella se desmayó.