Seduciendo A Un Caballero🔞[MOON TAEIL] NCT [TERMINADO]

Capítulo 24

Al sentir la mano que la tomaba por el brazo, el corazón de Jiyeon comenzó a latir a mil por hora; por su mente pasaron miles de formas de darle un buen sermón a Taeil y al mismo tiempo crecieron en ella unas tremendas ganas de abrazarlo. Yo todo es en un segundo.

Se quedó quieta, y muy lentamente se giró. Pero para su gran decepción no era Taeil quien había ido tras ella, sino que era Johnny quien la tomaba del brazo.

- ¿Estás bien? - preguntó él evidentemente preocupado por Jiyeon.

- Sí, estoy bien, gracias. Solo quería admirar el resto del jardín, es un lugar precioso.

- Muy bonito - estuvo de acuerdo él. - pero nada comparado contigo.

Jiyeon lo miró, le sonrió y susurró: Gracias.

- Solo digo la verdad. ¿Te gustaría tener compañía?

- Me encantaría - mintió ella. Johnny le tendió su brazo caballerosamente y ella lo agarró. Empezaron a caminar. - Espero que nadie note que faltamos.

- Sorn se va a dar cuenta. Es muy observadora, si en el jardín faltara una flor, solo ella lo notaría, pero no te preocupes. No creo que ande tras nosotros buscandonos.

- No - dijo Jiyeon en voz baja. - seguro que no.

Entonces Johnny se detuvo y se giró para poder mirarla de frente. El sol comenzaba a ponerse, y el cielo se iba pintando de colores naranjas y rosados. El brillo dorado de los rayos del sol caían sobre el cabello de Jiyeon.

- No creo que estés bien. ¿Qué tienes? Dime.

- Yo... - no podía decirle que se moría de celos y tristeza de ver a Taeil con otra. No hacía ni tres horas le había dicho que lo suyo era algo pasajero. - ... solo estaba pensando en que me encantaría pintar un paisaje así...

- Mmmm... está bien - le contestó no muy convencido. - ¿Quieres seguir paseando?

- Sí.

Y así lo hicieron, con paso lentos y cortos. Admiraban cada pequeño pedazo de aquel lugar que había hechizado a Jiyeon, solo que ahora lo hacían en completo silencio. Solo el ruido lejano de la fiesta los acompañaba.

Hasta que oyeron unas risas cerca de ellos. Los dos, curiosos, rodearon el arbusto de donde parecía que provenian la risas. Y ahí estaba de nuevo, Taeil y la mujer esa que no se le despegaba ni un minuto.

- Vámonos, Johnny, creo que interrumpimos algo - dijo con absoluta indiferencia.
Pero antes de que pudiera tomarlo de brazo para jalarlo y alejarse la rubia se acercó a él y lo saludó muy efusivamente.

- ¡Hola Johnny! - le dio un beso en la mejilla y luego lo abrazó. -¿Cómo estás? Hace mucho tiempo que no sé nada de ti.

- Hola, Wendy. Muy bien, gracias. ¿Y tú?

- De maravilla, y mucho mejor ahora que te he visto.

Jiyeon no lo podía creer la tal Wendy estaba coqueteando con Johnny en frente de Taeil y él no hacía nada para detenerla. Entonces sintió los ojos claros sobre ella.

- ¿Y quién eres tú? - su voz fue una mezcla de curiosidad y diversión.

- Wendy, te presento a Jiyeon - dijo Johnny. - Jiyeon, ella es Wendy.

- Un verdadero placer. - Después volvió toda su atención a Johnny, lo agarró del brazo y casi se colgó de él - ¿Me acompañarías a dar una vuelta por el jardín? - No le dio tiempo de contestar cuando miro a Taeil por encima de su hombro y le dijo: - no te importa ¿verdad? - así ignorando por completo a Jiyeon, y sin esperar más respuesta se llevó a Johnny.