Salgo agitada del ascensor luego de ser literalmente aplastada en el ascensor.
-Papá por favor necesitamos una casa- le susurro cuando estoy a su lado. Me siento en el sillón al no ver a Richard. -Hoy me encargaré de eso - me mira y sonríe- ¿que tal te fue?- sube y baja sus cejas haciendo que suerte una carcajada -Realmente la pasé bien- le sonrió y en eso llega mi hermano -Espacio personal -se pasa la mano por su pelo y cara- la gente no sabe que es espacio personal -me mira y frunce su frente- con tenis de nuevo-lo miro ofendida -¿Que tiene de malo?- miro mi ropa
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-Papá dirle que tiene que ir con tacones-me señala -¿Porque?-papá me mira- se ve bien- me guiña un ojo, se para del mueble y yo lo imito pero un quejido sale de mis labios. -Me duele todo- me quejo mientras me estiró y varios huesos suenan. -¿Solamente la pasaste bien?- mi papá me mira con una ceja alzada -papá- le doy un pequeño golpe y camino hacia fuera del hotel.
Narra Nick
-Eso es todo por hoy- habla Jones- mañana a la misma hora y Nick espero que vengas con más ánimo -Lo haré, bueno me retiro- me despido de todos y empiezo a caminar hacia la salida de la famosa empresa de los Clarke.
Suspiró cansado pero no del trabajo si no por el rumbo que está tomando mi vida. Ahora tengo un hijo que mantener junto a Fabiola. Mi teléfono suena y en la pantalla veo el nombre de Javier
Llamada telefónica
-Mande
-Hermano, ya el anillo está listo
-Pasare por el más tarde- suspiro
-¿Estás seguro de esto?- pregunta Javier-Todos estamos seguros que la Fabiola que conocimos por años ya no está
-Tengo un hijo ahora- miro a mi alrededor y veo a Kalisha salir de la empresa- te veo más tarde
Fin de la llamada
No dejo que me responda y cuelgo la llamada. Camino rápidamente hacia Kalisha quien está mirando su teléfono. Tocó su hombro y ella sube la mirada de su teléfono. Me mira sorprendida pero luego su mirada pasa a enojo. ¿Enserio se enoja? El que debería estar molesto soy yo.
-Que quieres - mira a su alrededor -Fabiola me contó lo que pasó ayer- ella frunce su frente y me mira confundida -¿Que se supone que pasó? -acomoda su bolso y me mira con una ceja alzada -Te atreves a preguntar- me río sarcásticamente- pensé que tenías un poco de dignidad- niego con la cabeza- espero que no vuelvas a aparecer por mi casa- la señaló- y menos que amenaces a mi esposa y mi hijo- su cara pasa de sorprendida a molesta -¿Que?- ríe sarcástica-¿eso dijo?- niega molesta ¿Y si me estoy equivocado? Fabiola no me mentiría- no tengo porque ir a tu casa a amenazar a tu esposa- suelta molesta- solo fui por mis cosas y ni me cruce con ella- un carro se para alfrente de nosotros, bajan el vidrio y es el chico que le dió la tarjeta en el hospital- si alguna vez sentiste cariño por Marta escúchala ella no se encuentra bien está cansada-camina hacia el auto, abre la puerta y se voltea me mira por varios segundos y habla- y una última cosa, es solo un consejo nada personal, comprueba si ese niño es verdaderamente tu hijo. No vaya a ser que te estén viendo la cara- me da una sonrisa y sin más se monta en el auto.
