Narro yo
Un nuevo día había empezado para todo el mundo, los pájaros cantaban de una manera hermosa, el sol se empezaba asomar desde el horizonte marcando su territorio y haciendo que la luna y las estrellas se fueran poco a poco. Iba hacer un día agradable, pero ahora vamos a ir a un lugar de la famosa España que era Barcelona y de ahí se encuentra la casa de un joven oji-verde que estaba empezando a despertar por una alarma que estaba sonando desde su celular dándole a entender que eran las 6:30am y que debía alistarse para poder asistir a su primer día de clases en una nueva escuela secundaria. Al abrir sus ojos hizo que un brillo saliera de ellos pero lo más llamativo era su color, el izquierdo era de un verde esmeralda y el derecho de un rojo-rosado, al entrar más a sus 5 sentidos apagó la alarma y se levantó para encaminarse al baño para ducharse
El oji-verde llevaba el nombre de Gonzalo, él era un chico de apenas 15 años, iba a estudiar el 1° grado de secundaria, que irónico ¿no? 15 años y va en 1° es una larga historia el motivo de ese pequeño detalle pero se irá revelando poco a poco a lo largo que pase la historia
Por ahora, en la actualidad, el joven oji-verde estaba listo con su ropa más cómoda y favorita que tenía, que consistía en una camisa color negra y encima llevaba un poleron rojo, sus pantalones de mezclilla de color negro y por último unos tenis de color blanco. Tenía mucha suerte que en su nuevo instituto era permitido ir de ropa casual y no en uniforme como cualquier otra secundaria. Luego que se terminará de arreglar su cabello castaño oscuro, se dirigió fuera de su habitación a la planta de abajo para ir a la cocina y toparse con su madre quien estaba preparando el desayuno
Gonzalo: Buenos días madre
M-R: Buenos días hijo ¿que tal dormiste?
Gonzalo: Muy bien no me siento cansado ni nada por el estilo
M-R: Eso es bueno
Gonzalo: ¡Mmm huele espectacular! ¿Que estás preparando? *sentándose en la mesa del comedor*
M-R: Bueno...como es un día especial por tu primer día en tu nueva escuela hice tu comida favorita *acercándose a su hijo con un pequeño tazón y unos palillos*
Gonzalo: ¿¡Ramen!?
M-R: ¡Sorpresa! *dejando la deliciosa comida enfrente del oji-verde*
Gonzalo: ¡Ah! ¡Itadakimasu!....... *empezando a comer*
M-R: ?? Recuerda que no te logro entender muy bien cariño
Gonzalo: Oh, lo siento madre....¡buen provecho!
M-R: No hay de que hijo, come tranquilo que aún es temprano para que vayas a tu escuela
Gonzalo: Bueno, no queda muy lejos pero para prevenir voy a salir una media hora antes
M-R: ¿Seguro que no quieres que te acompañe?
Gonzalo: Gracias pero no, voy a estar bien, además tienes que ir a trabajar y no te puedo atrasar
M-R:*suspira* bueno, pero tienes cuidado y ya sabes que hacer al llegar ¿no?
Gonzalo: Si......no hablar con mi lenguaje "formal" y nada de hablar japonés con las otras personas y no hablar de mis asuntos personales *dijo un poco mal humorado, odiaba no poder ser el mismo con la sociedad*
M-R: Exacto, bueno si vas a ir solo pues me empiezo arreglar para ir al trabajo, luego te veo hijo
Gonzalo: Si madre, que te vaya bien
M-R:*se va a su habitación*
Gonzalo:.....otro día en el que soy otra persona *sigue comiendo un poco desanimado*
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Una Voz Silenciosa ≥Spartor≤
FanficLa lectura es mi pasión al igual el aprender cosas nuevas. Pero la mayoría de la gente se niega a ampliar sus conocimientos, yo no quise tomar esa decisión y amplíe mi aprendizaje y vaya que lo logré pero todos piensan que por saber más que ellos so...