🕹️ ¡Crash! 🕹️

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Tiempo atrás

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Tiempo atrás.

Miles "Tails" Prower ya iba a cumplir tres meses de estancia en La Tierra, luego de que entre él, Sonic, y un equidna rojo que se hacía llamar Knuckles; habían derrotado al Dr. Ivo Robotnik por segunda vez.

El pequeño zorro de entonces nueve años, se sentía extraño en aquel planeta, nadie se parecía a él. Pero eso era obvio, La Tierra y Mobius eran planetas muy lejanos y muy distintos entre sí, no tenían porque parecerse.

Sin embargo, era inevitable pensarlo, sentirse casi único ーademás de Sonic, por supuestoー, en ese pueblo. Además estaban limitados a ese pueblo. Entre todos guardaban el secreto, y de alguna forma, se habían acostumbrado a ver al par de alienígenas por allí y por allá.

Nadie deseaba el mal para Sonic, ni para Tails ahora que eran un par. Estaban muy agradecidos con ellos, les tenían cariño; y además eran adorables. Y claro, eran conscientes de que la humanidad podía ser cruel.
Si se enteraban de su existencia, podía acabar todo mal para ellos. ¡Quizá querrían experimentar con sus cuerpos! El Sheriff Wachowski se los había advertido a todos, que aún buscaban al erizo, que aún no era seguro. Así que todos estaban de acuerdo y unidos en la idea de protegerlo. Cada que venían Fuerzas Especiales desde fuera, se encargaban de negar todo y de ayudar al ahora par a esconderse, si es que alguna vez lo requerían.

Green Hills parecía un pueblo perfecto, de gente unida y amorosa. Sin duda, Tails estaba muy agradecido con todos los humanos que hacían su estancia en La Tierra junto a Sonic posible. Esa parte de su especie que ahora conocía le encantaba, no la parte que creaba seres malignos como "Eggman".

Pero por más agradecido que estuviese, Tails no evitaba sentirse mal de vez en cuando.

Por más mal que aveces lo trataran en su propio planeta, igual extrañaba ver a sus semejantes caminando por ahí, para no sentirse desubicado, como un bicho raro... Nuevamente.
A lo más que podía "parecerse" era a un zorro terrícola. Y no se parecía mucho que dígamos. ¡Éstos ni hablaban!

Ahora entendía que el planeta Tierra estaba limitado a una sola especie de vida inteligente, cuando en su planeta había tantas.

Aunque amaba vivir con Sonic y no deseaba separarse jamás de él, increíblemente llegaba a sentir nostalgia de su planeta. No sentía que encajara en este, pero estaba allí por Sonic.
El erizo se veía tan cómodo ahí que aveces llegaba a pensar que el propio Sonic olvidaba que no era un humano. ¿Cómo le hacía?
Le gustaría que para él fuese igual de fácil, pero suponía que Sonic ya llevaba muchos años de costumbre allí.

Sabía que Sonic no se iría con él a Mobius, eso le había quedado claro. Tenía papás allí después de todo.
Le había contado que antes tenía una especie de figura maternal en Mobius, llamada "Longclaw", pero cuando volvieron a Mobius cuando el segundo ataque de Robotnik pasó, tristemente se había enterado de su deceso.
Fue muy triste para Sonic, pero al mismo tiempo sabía que tenía otros padres en La Tierra esperándolo, así que de ninguna manera se quedaría a vivir allá si ya definitivamente no tenía ningún motivo para estar ahí.

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