❀Tanzen week 2020✿

Día 3(2)

«Un pilar extraño»

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Tanjiro recuerda que la primera impresión que tuvo del Pilar del Rayo, no fue muy grata.

¿Qué rayos? Aquel rubio no dejaba de gritar y llorar de forma escandalosa, se quejaba de no querer ir a una misión porque los demonios podrían matarle. Tanjiro podía decir que jamás había escuchado un chillido tan agudo hasta ese día, sentía que sus oídos estaban sangrando. El pilar abrazaba con fuerza a su compañero, Uzui si no mal recuerda, quien ya parecía bastante acostumbrado al griterío del chico. ¿Con esa persona iban a cooperar Inosuke y él?

Le incomodaba la cercanía que tenía con su hermana menor. Aunque el fue uno de los primeros en estar a favor de eliminarla por ser un demonio en la reunión de los pilares, después de toparse con ella —lamenta haberla dejado sola paseando por la finca mariposa ese día— su actitud cambió de forma abrupta. Ahora le trataba bastante bien, jugaba con la demonio como si aquel día no lo recordarse. Le hervía la sangre, si, pero Nezuko se veía contenta cuando el chico le extendía una corona de flores y se la colocaba en su cabeza. No podía simplemente decirle que no puede juntarse con ese loco, porque a sus ojos, el era un tipo agradable.

Eso pensaba, ahora, con la muerte delante suyo, era diferente.

Zenitsu, nombre de aquel ruidoso pilar, le había salvado la vida. Cuando iba a ser degollado por una de las lunas superiores. Ese mismo demonio, miraba a Zenitsu con sorpresa, como si le reconociera de alguna parte. Se río del mayor, unas palmadas en sus hombros a modo de saludo y una expresión de burla, el demonio sentía que esto parecía un chiste. El pilar, al contrario, le miraba con un asco inconmensurable.

—Resulta que hasta un saco de basura puede ser útil cuando se esmera en ello. ¿Cómo te sientes, Zenitsu?— el demonio empuña la espada con diversión— ¿Qué se siente ser útil por primera vez?
—Cállate, escoria— escupe, le devuelve esa mirada intensa ante el muy malherido Tanjiro y el inconsciente Inosuke—. Solo la verdadera basura es capaz de abandonar su humanidad para volverse más fuerte. Lamentable.

¿Se conocían de antes? Por la apariencia de ese ser, habría sido un cazador tiempo atrás. ¿Un compañero suyo? Era lo más probable, así como el que ninguno de los dos se habrían llevado bien desde el comienzo. Aquel demonio que no dejaba de reírse de Zenitsu, se mantuvo en silencio ante las secas palabras del Pilar frente suyo.

—Huh... Al parecer has aprendido a responder, ¿no es así?— se acerca a Zenitsu— Pero te digo algo: una basura seguirá siendo una basura, Zenitsu. Tu solo eres una mugre que no es capaz de hacer algo más que la primera postura, tu eres el ser lamentable entre los dos. Yo me hice más fuerte, ¿y qué...?

No hubo tiempo para palabrerías. Aquel demonio fue despojado de su cuerpo, su cabeza salió volando cuando bajó la guardia. Zenitsu seguía ahí de pie, su miraba se encontraba vacía. El había aprovechado que aquella luna no dejaba de hablar para cortar su cabeza de un golpe. Tanjiro estaba tan cansado, que antes de perder la consciencia, pudo divisar como el Pilar del Rayo se acercaba a la cabeza de su ex-compañero, con su espada lista para ser enterrada en la carne del contrario.

—Matarte no secará las lágrimas del abuelo, bastardo. Al menos, muere silenciosamente, querido hermano.

¿Un abuelo, hermano? ¿Zenitsu tenía familia?

De todos los pilares que había cococido, solo el difunto Rengoku tenía a quienes llamar familia con vida. El resto, al igual que el Kamado, los habrán perdido por culpa de los demonios creados por la sangre de Muzan, el ser maldito que inició las olas de sangre eternas. ¿Aquel demonio habrá sido su familia? ¿Como lo era Nezuko?

Qué final tan lamentable.

La pesadez de sus ojos se fue llendo de a poco, de tanto pensar sobre ello. Al abrirlos, vio una luz proveniente de la ventana de la enfermería que ya le era familiar. A su lado, Inosuke descansaba en su respectiva cama, tenía vendas en todo su cuerpo. Mirándose bien, su estómago estaba fuertemente vendado, si que se había excedido.

—Veo que despertaste, ¿te encuentras bien?— Zenitsu le llama la atención, el estaba sentado al lado suyo, con los brazos cruzados y los ojos entreabiertos, se había despertado por el ruido— Tomaré toda la responsabilidad de la misión, lamento haberlos hecho ir conmigo.
—Yo insistí, e Inosuke iba a ir quiera usted o no— trata de consolarlo—. Fuimos muy inútiles en esta misión, significa que debemos seguir entrenando. Usted estuvo increíble, ¡logró matarlo de un golpe!
—Claro...

Oh... esa cara amarga de nuevo. Aún peor, el olor que desprendía el chico se pudrió y bien se atrevió a mencionar a aquel demonio.

—Perdón, ¿le molesta mucho hablar de eso?
—... Sí, es un poco patético de mi parte, pero, fuera demonio o no, fue algo así como mi hermano antes de tomar un mal camino...— desvía la mirada, el olor a putrefacción se acentúa, los duraznos son amargos— Pero, no podía perdonarme a mi mismo si lo dejaba con vida, amenazando la de otros...
—... ¿Lo mismo pensó de mi hermana, señor Zenitsu?— el pilar se ve curioso con la forma en la que el joven de la cicatriz le nombra.
—No pude evitar pensar en lo peor cuando la vi, fui demasiado cobarde como para siquiera escuchar lo que tenías que decir. Enserio lo siento si te molesté esa vez— dice con voz calma—, pude escuchar la incomodidad que sentías hacia mi desde entonces.

¿El lo sabía? Entonces...

—¿Por qué nos escogió para hacer esa misión, si ya lo sabía?
—Fue Uzui quien lo hizo, los vio ahí y yo solo dije que sí a lo que había dicho. Para cuando me di cuenta, ya estábamos bastante lejos de la finca donde nos hospedaban— Zenitsu ríe nerviosamente, el olor dulce iba volviendo de a poco, ahora que lo olía a profundidad, era bastante agradable.
—Gracias, señor Zenitsu— sonríe—. Usted me salvó la vida y la de Inosuke.
—¿De qué hablas? Era lo que tenía que hacer como tú superior— sus mejillas se tiñen de rojo, avengonzado, sonríe complacido en una acción bastante cómica—, no fue nada.

Ese olor había vuelto, Tanjiro se sintió orgulloso de haberlo hecho sonreír.

—Por cierto, ¿podrías llamarme solo 'Zenitsu'? No soy viejo, ¿sabes? Solo tengo 21 años— suelta un puchero—. Eres cruel, joven Kamado.
—Lo llamaré Zenitsu si usted también me llama por ni nombre, señor.
—Te llamaré Tanjiro, entonces.

Tanjiro se pregunta cómo pudo pasar de ser 'ese pilar extraño' a aquella persona de la que estaría eternamente agradecida. Pero no le daría mucha importancia. Sonríe cuando el mayor también lo hace, esperando poder saber más y más de aquel rubio que empezó a llamarle la atención.

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Como se habrán dado cuenta, este no es muy romántico o algo así, pero es como un extra de este día porque me gustaron ambas ideas. Espero les guste de todas formas jsjs