Buscando el amor (Emiliaco, omegaverse)

Capitulo 11

Joaquin y Emilio caminaban tomados de la mano por el parque listos para regresar a casa, y es que aunque a Emilio le hubiera encantado pasar mas tiempo con Joaquin necesitaba regresar al trabajo, y aún más importante, el Moreno había notado desde hace un rato que varias personas les tomaban fotos, a el no le molestaba que lo vieran con su omega, por que Joaquin era precioso y no tenía por que ocultar su relación, pero por otro lado eso podría molestar al castaño por lo que prefirió irse antes de que más personas los siguieran.

Ya en el auto Emilio condujo en dirección a la casa de Joaquin el camino iba en silencio pero Joaquin decidió hablar.

—¿No querías que nos tomarán fotos?—pregunto el omega mirando a Emilio con sus grandes ojos whisky.

—No es eso—dijomirando por un segundo a Joaquin—es sólo que no quiero que te sientas incómodo por salir conmigo, además sí mucha gente venía comenzarían a acercarse y eso podría hacerte sentir abrumado más con lo que me contaste de tus ataques de pánico.

Joaquin asintió y le mostró una gran sonrisa, una que Emilio adoro—eres muy cuidadoso conmigo—dijo Joaquin sonrojado pues su omega no podía estar más contentó al saber cuán importante era para el alfa y cuán preocupado estaba por ellos.

Emilio soltó una pequeña risa—¿que harás mañana?

–Ehhhh iré al centro comercial con Diego para ayudarle a comprara un regalo a Scott por su aniversario o una cosa así—explico Joaquin y emilio asintió.

—Me parece bien, yo debo trabajar en la tarde pero si te parece bien podemos cenar juntos—sugirió el Moreno.

—Claro—sonrió el castaño- sí quieres puedes venir a mi casa o tal vez yo pueda ir a la tuya.

—No quieres ir a un restaurante—dijo confundido Emilio

Joaquin negó con la cabeza—no me gusta que gastes tanto dinero en mi y ayer ya me llevaste a comer a un restaurante—Emilio estuvo apunto de discutir, pues lo que le sobraba era dinero y sí en algo valía la pena gastarlo eso era en consentir y mimar a su omega—además puedo cocinar para ti... No soy el mejor chef del mundo pero tengo un par de recetas muy buenas.

Emilio lo pensó un segundo y como podría negarse a probar la comida de Joaquin, que seguro era deliciosa, por que la haría el omega y todo lo que su omega hacia era perfecto.

—Eso me parece buena idea—dijo por fin el Moreno—¿entonces en tu casa?

—Pues sí te espero a las ¿ocho?—pregunto el final y Emilio asintió—perfecto—dijo Joaquin sonriente—oye y hablando de casas nunca me has dicho donde vives.

—Tengo un loft un poco lejos del centro.

—¿En bloque de departamentos tétrico?—pregunto el omega y Emilio río mientras asentía.