Caminos

Capítulo 27

Narra Augusto

Otro día más de clase, otro día más que no quería ir y también otro días más que no me quería levantar de la cama. Lo único que me "motivaba" por así decirlo era que hoy supuestamente empezábamos los entrenamientos dado que el campeonato empezaba este fin de semana. Las pruebas como bien dijo el director que teníamos que hacer nos las harían hoy durante el entrenamiento. Son por la tarde pero como soy previsor yo ya me he puesto el chándal, como suelo decir en chándal pero elegante.

Llegué a la cocina casi de los primero, esto sí que es raro dado que normalmente soy de los últimos.

Augusto: buenos días

Albert: buenos días-dijo alegre

_____: eso de buenos se podría discutir

Albert: hace un día estupendo y no pienso dejar que nadie me lo estropee

_____: ¿Te estás drogando?

Augusto: ¿Se puede saber qué te has chutado con el cola-cao?

Albert: no me drogo

Fabio: te tenemos dicho que no tomes la María que coloca y mucho

Tom: no quiero saber como lo sabes y buenos días- lo saludamos

Fabio: yo también te quiero, por cierto, que alguien vaya a despertar al bello durmiente

Álex R-apareciendo de la nada-: id vosotros yo no pienso ir. La última vez que lo hice casi me muerde

Augusto: dejadme a mí. Que le tengo ganas

_____: ¿Qué le vas a hacer?

Augusto: enseguida lo vais a oír

Albert: espera y verás

Me fui de allí antes de que siguieran preguntando. Llegué a su habitación, peté pero como no obtuve respuesta opté por entrar, total mucho que perder no tenía.

Augusto-susurrando-: Jaume, Jaume

No me contestó, desde luego ya pueden venir a robarle que no se entera.

Augusto: Jaume, cariño mío. Es hora de despertar. Como no te levantes voy a seguir molestando

Jaume-medio adormilado-: déjame

Augusto: tú lo has querido

Le cogí la cara con las dos manos e intenté besarle por todas partes. En mi primer lugar daba patadas al aire y puñetazos. Una vez que abrió los ojos e intentó incorporarse me miró lo siguiente mal y me empujó a fuera.

Augusto: tampoco hacía falta ponerse así. Pero qué grosero

Jaume: voy a tener pesadillas por tu culpa

Augusto: tampoco ha sido para tanto, exagerado

Jaume: ¡Qué asco te tengo! ¡Qué asco más grande!

Augusto: me he duchado en cuanto me he levantado así que no puedes decir que me tienes asco

Jaume: ¡Apestas!

Pobre de la mujer que lo lleve. ¡Menudo carácter suelta por las mañanas! Cómo para decirle que le toca a él limpiar los baños o peor que tiene que estar toda la tarde en casa aguantando a toda esta panda. Se me suicida el niño.

Volví para la sala para coger mis cosas y marchar.

Xavi: ¿Por qué está Jaume gritando y diciendo que va a necesitar lejía?

Álex R: ¿Qué le has hecho?

Augusto: nada, solo que no tiene sentido del humor

Xavi: ahora se dice así

En cuanto estuvimos listos pusimos rumbo al instituto cada uno a su aire aunque en el caso de Jaimito se pasó todo el camino mirándome mal.

Enseguida llegamos, gracias a dios. Dado que estes seguían a lo suyo me fui hacia dónde se encontraban las chicas.

Augusto: buenos días

Lore: morning

Poco a poco fui saludando a las chicas.

Augusto: hola Itziar ¿Sabes? Hoy hace un estupendo día porque con tu presencia alegras a cualquiera

Itziar -colorada como un tomate-: gra- gracias

Álex M: no me extraña que apenas te hable, deja de acosarla

Augusto: eso es mentira

Marc: lo haces todos los días

Augusto: lo único que le hago es decirle piropos

_____: al menos hay alguien que lo hace, no como vosotros

Álex M: ¿Qué quieres decir?

_____: estáis bueno para cuando queráis ligar, porque no os comeréis ni una rosca

Marc: eso ha sido un golpe muy bajo

Marta: en absoluto

Rosa: no, para nada

Mientras seguían metiéndose unos con otros se me me acercó Arenas con un cara que parece como si estuviera estreñido, aunque eso solo lo sabrá él.

Albert: esto, guapo. ¿A qué me dejas los deberes de mates? Es que se me pasó hacerlos

Augusto: ¡Ah! ¿Qué había deberes? ¿Me los dejas?

Albert: si te los estoy pidiendo yo a ti...

Augusto: ¡touché! Se me pasó por completo y no entiendo cual es el motivo

_____: es fácil

Augusto: ¿De dónde sales?

_____: estáis delante de mi pupitre

Albert: también es verdad

Augusto: de casualidad, ¿sabes por qué se me ha olvidado hacer los ejercicios?

_____: prueba a remangarte

Augusto: no, aquí pone que no me olvide de los exámenes

_____: el otro

Augusto: no olvidar...ups

Albert: ¿Me estás tomando el pelo?

Augusto: no

Albert: lo tenías escrito en el brazo y aún así se te ha olvidado

Augusto: en mi defensa diré que lo tenía tapado por eso no lo vi

Albert: lerdo que pasas de lerdo

_____: por no decir otra palabra

Albert: básicamente

Antes de que sonara la campana conforme daba comienzo las clases tanto Arenas como yo nos dedicamos a pelearnos de la manera más absurda que se pueda pensar. Tan solo porque se me ha pasado que tenía apuntado tanto en los brazos como en las piernas. Lo de las piernas es...bueno creo que os lo imagináis.

El día no ha hecho más que empezar y ya han pasado demasiadas cosas. No quiero pensar en lo que nos esperará el resto del día. ¡Help me!