Conociste a Ivan en una fiesta por parte de tu amiga, siempre salían en grupo o a veces solos, tú no lo veías como algo más que tú amigo pero él cada vez te insistía más y más, siempre te llevaba detalles y tú los aceptabas pero siempre le aclaraste que lo veías como un amigo y él aceptaba, tus amigas te decían "Es hijo del chapo acéptalo" pero a ti eso nunca te importo, todo iba bien hasta que un día te marco en la madrugada.
Ivan: -TN- se escuchaba agitado.
Tú: -Qué pasa Ivan?-
Ivan: -Me siento bien mal mija-
Tú: -Qué tienes?-
Ivan: -Me duele la cabeza mija, puedes venir a mi casa?-
Tú: -Ahora? Porque no te tomas una pastilla?-
Ivan: -Por favor mija-
Tú: -Esta bien Ivan-
Ivan: -Gracias mija, te espero-
Se te había hecho muy raro todo pero aceptaste ir, te lavaste la cara y los dientes y así en pijama te fuiste, cuando llegaste Ivan estaba bien no se veía mal y hasta parecía contento.
Ivan: -Qué bueno que viniste mija-
Tú: -Ya estás mejor?-
Ivan: -Si, mucho mejor-
Tú: -Ammm entonces?-
Ivan: -Quédate un rato aquí-
Tú: -Y Dolores?- Dolores era la que le ayudaba a Ivan con la limpieza.
Ivan: -Le di el día libre-
Tú: -Estamos solos?- dijiste nerviosa.
Ivan: -Completamente-
Tú: -Ammm creo que mejor mañana vengo-
Ivan: -No! Aquí te quedas!- se exalto un poco.
Tú: -Ok-okey- Ya estabas muy asustada.
Ivan: -Cuéntame algo- dejó su copa en la mesa y se cruzó de manos.
Tú: -No se que decirte Ivan-
Ivan: -Te dire la verdad! No me sentía mal solo quería mirarte, estuve espiándote un par de días pero casi no salías de tu casa mija-
Tú: -Qué? Espiándome?-
Ivan: -Si, es tanto mi amor por ti que no puedo dejar de verte- se levantó y camino hacia ti.
Tú: -Qué?- te levantaste y comenzaste a alejarte de él.
Ivan: -No te asustes! No te haré daño!-
Tu: -Dejame ir ivan- Tus lágrimas comenzaron a salir.
Ivan: -No! Intente de muchas maneras mija pero no te dejas querer, no me dejas ser tú vato! Yo no te veo como amiga! Y si no eres mía no serás de nadie- sacó una pistola y la puso en tu frente.
Tu: -Ivan no hagas esto por favor- lloraste mas.
Ivan: -Si no eres mía no serás de nadie-
Ya no escuchaste nada, ni miraste nada, solo caíste al suelo al seco.
