Básicamente creciste con los chapitos y con los mayitos aunque ellos eran mucho más grandes que tú se dio una relación con Ivan, él era muy lindo y muy comprensible también siempre te daba detalles y siempre se preocupaba por ti pero era muy celoso pero muuuuuy celoso y eso te encantaba aunque lo negaras.
Ivan: -Donde está mi mujer?- le pregunto a Ovidio.
Ovidio: -Estaba platicando con el niño-
Ivan: -Chingada madre- se fue a buscarte por toda la casa pero tú estabas afuera platicando con Vicente obviamente no hablaban de ustedes simplemente de su familia.
Ivan: -Amor! Aquí estás-
Tú: -Pensé que no vendrías-
Ivan: -Tenia que venir a verte- extendió sus brazos para que lo abrazaras y tú lo hiciste.
Vicente: -Bueno los dejo solos, adiós linda nos vemos al rato- te sonrió y tú igual.
Ivan: -Linda? Porque te dice así?-
Tú: -Es amable nomás amor, no pienses mal si? Y no comencemos a pelear!-
Ivan: -Esta bien amor yo confío en ti-Estuvieron un buen rato platicando hasta que llegaron tus hermanos con cerveza y comenzaron a tomar, menos Ivan porque según él estaba cuidándote, después de un rato tú ya estabas muy peda y él muy enojado.
Tú: -Amor te amo mucho-
Ivan: -Yo también amor pero ya no tomes si?-
Tú: -Porqué no?-
Ivan: -Porqué no! Ve cómo estás toda borracha ven vamos- te jalo del brazo y te cargo hasta llegar a una habitación y ahí te acostó y te quitó los zapatos y te arropo.
Tú: -Hay que hacer otra cosa mejor- te subiste encima de él.
Ivan: -No andes de calenturienta plebe estás muy chiquita para eso- te volvió a acostar y arropar.
Tú: -Déjame sola pues- te hiciste la indignada.
Ivan: -Te vas enojar por eso TN?-
Tu: -Si-
Ivan: -Estas muy morrilla para pensar en esas cosas tú- se rio.
Tu: -Entonces si estoy morrilla qué haces conmigo?-
Ivan: -Yo no estoy contigo por eso-
Tu: -Osea que tienes a otras para hacerlo?-
Ivan: -Claro que no-
Tú: -Ay ya deja las cosas así y mejor salte quiero estar sola-
Ivan: -Me voy a quedar aquí y ya deja de andar de berrinchuda- te abrazo y tú intentabas quitarlo.
Tú: -Déjame!- te pusiste roja del coraje.
Ivan: -Y así coloradita me encantas más- te robó un beso y se rio.
Tú: -Ya!- te volteaste dándole la espalda y él te abrazo y te apego más a él.
Ivan: -Mmmm- imitó gemir.
Tú: Si sigues con tus cosas ya no quiero nada contigo!-
Ivan: -Ya pues, hay que mimir amor te amo- te dio un beso y después de un rato se quedaron dormidos.