La fiesta: parte 2

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La noche no paraba de mejorar, Harry se había emborrachado y estaba jugando junto a Zayn. Louis les miraba desde lejos riéndose y Liam había desaparecido... no queríamos asumir cosas... pero...
Niall y yo seguíamos hablando en el sofá. Sentía que estábamos solo en nuestro mundo, nadie más existía.
-¿Quieres bailar?- preguntó Niall arrodillándose en el suelo
-Me encantaría- respondí con las mejillas y barriga dolidas de reir.
Nos pusimos en el medio del salón, con mis brazos colgando de su cuello y los suyos rodeando mi cintura. Puse mi cabeza en su pecho, relajándome al escuchar su latido a pesar de la música tan alta y rápida que sonaba.
Nos movíamos lentamente, con un paso a la izquierda y otro a la derecha. Entre tanta gente bailando y besándose quedábamos un poco desaparecidos.
Me fundí en él con los ojos cerrados, Niall haciendo lo mismo.
Cuando acabó esa canción (que me parecía horrenda), sus brazos se movieron haciendo que nos acerquemos aun más. Nuestros cuerpos estaban en el límite del roce. Mi cabeza estaba disipada de pensamientos, siento un manujo de nervios y calma.
Levantó uno de sus brazos y lo colocó en mi mejilla acariciándola. ¿Acaso esto era el paraiso? Me miraba con sus ojos azules que jamás podría aceptar que son reales.
Corté la mirada al cerrar las ojos y acercarme lentamente, fundiéndonos en un beso. Desgraciadamente no duró mucho, una figura me empujó haciendo que cayese al suelo.
Niall me miró y luego a la figura que me empujó.
-¿Qué te pasa?- afirmó Niall más que preguntó.
Me levanté furiosa, mirándole a los ojos a Flynn.
-Eres un maldito cobarde que se dedica a molestar a los demás- le grité.
La gente se había alejado y contemplaba todo con suma atención.
-Tú eras mía. Tú y yo. Aléjate de él y volvamos a lo que teníamos antes- Niall estaba dispuesto a pegarle, pero no podía dejar que cayese tan bajo. Si alguien debía ser acusada de algo, era yo. Mis problemas los podía solucionar.
-Nunca he sido tuya. El salir contigo fue un error y lo sabes ¿no aceptas un no? Han pasado casi 3 años...- tras aquellas palabras puso una mano en mi cadera y me acercó a él.
-Pero te quiero- Negué con la cabeza y me separé bruscamente para responderle
-No me molestes más- le tiré lo que quedaba de mi bebida en la cara o camiseta, no alcancé a verlo porque agarré a Niall de la mano y le llevé fuera de la casa.
Me apoyé contra la pared blanca de la casa, no había ni un alma, con una oscuridad envolvente.
No pude aguantarme y lágrimas cayeron, tampoco intentaba contenerme, eran demasiadas emociones. No era muy valiente.
Niall al verme así, en vez de responder con palabras o alguna broma, me dio un abrazo. Dejando que le mojase el hombro de lágrimas y que me descargase.
-Has sido muy valiente- a veces pensaba que Niall podía leer mi mente
-Entonces no estaría llorando- nos sentamos en el bordillo y uno de sus brazos rodeaba mi cintura.
-Todo el mundo tiene el derecho a sentir- me miró y sonrió -Conozco un buen sicario por si lo necesitas- reí y agradecí por ser él cómo era. Le quería.
-Cuanto antes le voy a poner una orden de alejamiento. Estoy harta de él- junté mi cabella en mis rodillas.
-Eso está bien, te acompaño- nos quedamos en esa posición unos minutos hasta que con una sonrisa le miré y puse una de mis manos en su mejilla
-Me encantaría- esta vez fuimos más rápido. Ya no estaba la inseguridad del principio, realmente le gustaba. Nos pusimos uno en frente del otro, poco a poco sentándome encima suyo. Jugaba con su cabello desenredado mientras él acariciaba mi espalda con sumo cuidado.
Crucé mis piernas en su espalda, quedando los dos completamente unidos. Empezó a bajar dándome un beso en el cuello. Con una sonrisa moví sus manos por debajo de la camisa, admirando su delicada espalda.
A pesar de que quería más, no quería que fuese todo tan rápido. Parecía que él tampoco, así que nos fuimos separando poco a poco, quedando abrazados uno del otro, poniendo nuestras respiraciones en un ritmo normal.
-¿Querrias salir conmigo?- preguntó Niall ya recompuesto. En respuesta le di un suave beso en los labios, para luego alejarme y sonreir.
Seguimos hablando sobre nuestras cosas, sin quererlo, habían pasado horas.
-Esta vez te llevo a casa- aunque durante un momento dudé en buscar a Harry y perdile que me llevase él, no quería molestarle. ¿Estaba preparada para que viese donde vivía?
-Solo esta vez- le guiñé un ojo.

El viaje fue maravilloso, conseguíamos tener charlas cómo si fuesemos mejores amigos desde que nacimos y a la vez en cada semáforo rojo, un pequeño beso.
Mi vida parecía un sueño, no quería que nada cambiase.

Aunque fuese a hacerlo

¿Ella en One Direction?Where stories live. Discover now