¿Ella en One Direction?

Tú

El día siguiente pasó tranquilamente. Un domingo más. Le conté la experiencia a mi madre durante el desayuno.
Me pasé el resto del domingo estudiando hasta que volvió de trabajar, gritando de felicidad.
-¡Has salido en la televisión hija!-
-¿Volviendo a casa el viernes?- respondí
-De ayer en el concierto, mira- encendió la televisión y retrasó el horario una hora.
-Actuación por una fan del público en el concierto de One Direction deja inauditos al resto. ¿Quién será esa tal Olivia?- seguidamente empezaron a hablar sobre los deportes.
-¡Esa eres tú! Estoy orgullosísima hija- me abrazó y continuamos el día tranquilamente.
Llegó la noche y un teléfono sonó. Yo seguí jugando con Thomas a tomar el té mientras mi madre atendía.
-...sí es esta dirección. Por supuesto que a Olivia le encantará. [...] Sí sí, encantadísima. Nos vemos entonces- colgó.
-Ha sido Simon Cowell, ¡quieren que seas una nueva integrante de One Direction!- sonrió
Miré a mi madre un momento y respondí que no. Luego continué con mis cosas.
-Hija. Te pagarán muchísimo dinero. Pero entendería que prefirieses encontrar tu propio camino. Es perfectamente entendible-
Eso captó mi atención. Me levanté y pensé unos segundos, que en mi cabeza parecieron horas.
Necesitábamos dinero, igual con la banda podía comprarles una casa más grande a mi familia. Era lo que merecían. Tenía la oportunidad de ayudar y contribuir de verdad. Pero implicaría que no fuese a la universidad. Que en realidad no iba a ir, ambas sabíamos que no tenía dinero. Aunque también implicaría dejar todo lo que conocía hasta entonces, ¿cambiaría mi vida radicalmente?
-Está bien- afirmé yendo a por un vaso de agua. Sonreí; nos pusimos los tres a hablar y comentar sobre una telenovela que veía mi madre. Era de nuestros pasatiempos favoritos. Los domingos por la tarde reírnos junto a esa novela.
La mañana siguiente me desperté antes de lo habitual, sinceramente no podía dormir. Me parecía todo surrealista, desde ir al concierto hasta formar parte de la banda... cantando solo una vez.
Aunque en realidad tenía que ir a una especie de audición más para ver mi rango vocal cosas varias.
Mi objetivo era hacer que mi madre y hermano pudiesen vivir mejor, que no tuviesen que preocuparse por nada económico. Soportar a cinco niños malcriados no seria un gran problema.
"Tan solo hablaría con ellos lo justo y necesario, son mis compañeros de trabajo. Nada más" pensé fijadamente mientras pasaba otra jornada escolar.
La gente me miraba distinto, era una mezcla de indiferencia y atención. Parecían esos dos adjetivos completamente opuestos, pero eso era lo que sentía.
Intentaban disimular lo máximo posible lo que pasó durante el concierto, y aún así se notaba una cierta tensión con miradas extremadamente fijas a dónde sea que iba. Excepto cuando estaba con Summer, era cómo siempre y necesitaba eso ahora mismo. Nada había cambiado aún... ¿o si?
Una voz gruesa pronunciaba mi nombre detrás mío.
Me giré rápidamente y vi a Flynn con una sonrisa en su cara.
-Olivia, felicidades- su tono de voz no me gustaba, sentía que podía pasar cualquier cosa. Pero no iba a discutir con él de ninguna manera, así que di un tirón a mi mochila y con una sonrisa murmuré un gracias sarcástico. Seguidamente me di media vuelta y seguí mi camino, cuando una de mis muñecas sintió un fuerte tacto que hizo que volviese a mirarle.
-¿Qué quieres Flynn? Suéltame- di un golpe a mi mano separándola de la suya
-Mi padre trabaja en One Direction, algo me dice que nos veremos más a menudo- puse los ojos en blanco aparentando indiferencia, pero en realidad estaba pensando en lo mucho que me gustaría no volverle a ver nunca más
-eso espero- volví a sonreir y esta vez me retiré del lugar a paso rápido. Tenía que ir a las oficinas de One Direction para hacer unas pruebas y por aquel incidente estaba llegando tarde. Que mala impresión para un primer día.
Decidí no pararme a comprarme algo barato para comer y continuar la caminata.
Esta vez fui en metro hasta una gran casa azul con muchísimos cristales.