Lo conseguiste, me has hecho volver a caer. ¿Era eso lo que pretendías? ¿Piensas en algún momento cerrar la puerta y no abrirla para reabrir heridas?
Podrías haberlo dejado, ir a jugar con otro, pero no. Te has convertido en mi salvavidas lleno de zarzas, un parche de nicotina con efectos negativos; eres ese ser que necesito saber que estás ahí, el que me gustaría que me de señales de vida y demostrarme que todo lo que pienso de tí fue un error, que estaba equivocado. Pero a la vez eres ese ser que consigue amargarme el mejor de los días, aquel que con dar señales de vida hace aparecer mi ira y desesperación.
No sólo me has hecho daño, me tienes confuso sin siquiera hablarme, sin siquiera saber ya que existo... ¿Pero no te había superado, olvidado? ¿No estaba mejor ya? Parece que aunque te hayas ido, sigues teniendo un poder sobre mí bastante grande.
No sé cuándo podré superarlo ni si lo conseguiré algún día, o cómo lo haré. No sé si volverás en algún momento, si te acuerdas de mí en algún momento aunque sea o si todo esto puede tener arreglo siquiera. Lo que sí se, es que jamás voy a aprender: si después de todo esto aún te cedo tanto poder sobre mí y te sigo pensando, soy imbécil perdido sin arreglo, ¿y lo peor? Que no aprendo, que no sé cómo hacer para olvidarte.
Sinceramente, no sé. No sé cómo proceder contigo, si hablarte o pasar. En lo referente a tí no sé nada, pero lo que sí sé, es que tienes una facilidad enorme para confundirme y sumirme en este estado de incomprensión
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Reflexiones sobre el amor y el cariño
SpiritualPlasmado de las reflexiones que saco sobre las cosas que me pasan en la vida. Espero que si alguien pasa por algo parecido, pueda ayudarle