Hope

Cap 2

. Hope .

De: Priss

Capítulo II.

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El pelinaranja se quedó inmóvil. La pelinegra abrió la puerta un minuto después de que el tocara el timbre. Ichigo perdió la capacidad del habla al verla. . . otra vez.

Estaba hermosa y sobre todo sexy.

~ Ichigo-kun. . . ¿estás bien?.

~ Eh?.

~ Estás muy callado, te hablo pero no reaccionas. ¿Qué?, ¿acaso Chappy te comió la lengua?.

Rukia sonrió tan dulce y a la vez traviesa que derritió a Kurosaki, quien dejó de respirar cuando la chica lo tomó de la mano y prácticamente lo arrastró dentro del departamento.

Kuchiki hablaba animadamente, compartiendo con el muchacho sus planes para redecorar el lugar, pero él no le ponía atención a sus palabras, todos sus sentidos estaban enfocados en la mujercita frente suyo.

La primera vez que la vio la encontró hermosa, pero ahora. . . Ichigo tuvo que echarle la culpa a la ropa informal, y de hecho escasa, de la pelinegra, quien lucía unos shorts de mezclilla algo gastados que apenas le cubrían su perfecto trasero, dejándole ver la total perfección de aquellas piernas. Y la playera blanca sin mangas dejaba mucha piel blanca para admirar. Definitivamente la ojivioleta se veía endemoniadamente sexy.

Ichigo se sintió incómodo; estaba solo, con esa mujer tan bella, él era tan joven e inmaduro con respecto a las chicas, pero aun cuando Rukia a duras penas aparentaba veinte años, ella ya era una mujer adulta. . . mayor que él.

~ Y bien, ¿qué opinas?.

~ De qué?.

~ Del lugar, tonto !.

La pelinegra hizo una especie de puchero e Ichigo no supo cómo reaccionar.

~ Ah, es agradable.

Él dijo lo primero que se le vino a la mente mientras, nervioso, se rascaba la nuca y desviaba la mirada.

Rukia suspiró, resignada. Ese chico era un poco extraño. Le restó importancia al asunto y le indicó al pelinaranja lo que debía hacer. Primero pintar todas las paredes pues ostentaban un color verde pistache que no era de su agrado. Ya cuando todo estuviese de un lindo y puro blanco, mandaría traer los muebles que compró para este departamento.

Ichigo se quedó pintando la estancia, mientras la pelinegra se encargaba de remodelar la que volvería a ser su habitación.

Kurosaki se quedó acompañado por el silencio, pensando en las volubles sensaciones que aquella mujer provocaba en él. A veces le agradaba su compañía y otras más se sentía incómodo con ella. . . mucho.

Estuvo así por largo rato, hasta que su mente pareció hacer click ante algo que le mencionara la ojivioleta. . .

~ ¡¿ Chappy ?!.

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.

.

Un par de semanas después de arduo y duro trabajo de remodelación, ambos jóvenes se tomaron un poco más de confianza. Solo faltaba una habitación por pintar y al trabajar los dos juntos seguramente terminarían pronto.

Mientras pintaban paredes opuestas, conversaban más de lo que lo habían hecho en días pasados.

Ichigo descubrió entonces que tenían muchas cosas en común, la principal, sin duda, la preocupación por sus amigos y seres queridos.

~ ¿Qué te parece, Ichigo?.

Preguntaba la pelinegra, al entrar en el que sería su taller dedicado exclusivamente para lo que más le gustaba hacer. . . pintar.

Cargaba una enorme pintura que al mostrársela al pelinaranja, este quedó helado.

~ ¿Verdad que es preciosa?, ¡ toda una obra de arte !.

Kurosaki sintió deseos de vomitar. Esa cosa era, era. . .

~ Horrible !.

Dijo sin más, siendo sincero.

Rukia dobló sus pequeñas y graciosas cejas, dedicándole una mirada asesina a su compañero.

~ ¿Qué dijiste?.

~ Que la pintura es horrible !!. Parece una rata diabólica que. . .

~ ¡ Tú lo quisiste !. . .

Decía Kuchiki, mientras acomodaba la pintura sobre el muro y se giraba donde el pelinaranja, abalanzándose sobre él, dispuesta a matarlo con sus propias manos. Quería ahorcarlo, sí, sí, pagaría caro por insultar su talento y a ese animalito que ella tanto amaba.

~ ¿Qué te pasa, enana?, arrggg !!. . . Estás loca !!, ¡ su-suéltame !. . .

Ichigo se retorcía bajo el pequeño cuerpo de la joven, preguntándose cómo es que esa mujercita tenía tanta fuerza.

Lo peor fue el roce entre sus cuerpos al forcejear. Ichigo era consciente de la figura de la pelinegra encima suyo. Su calor, su aroma, sus curvas, ¡TODO!.

El pelinaranja intentó no perder el control de la situación. Sujetarle las manos fue relativamente fácil, logrando no solo que ella no lo ahorcase, sino también no tocarla más de lo necesario, ni siquiera por equivocación, o en su caso, en defensa propia.

Pero cierta parte de su cuerpo no entendió los gritos internos de "contrólate". . .

~ Eres un grosero !, un insensible !!, un, un. . .

La voz de la ojivioleta se apagó, sus hermosos ojos, ahora desteñidos, se posaron incrédulos sobre el atractivo rostro del muchacho.

Se quedó totalmente inmóvil, desistiendo en su intento de asesinato, todo, porque una parte de la anatomía de su amigo había "despertado" literalmente. . .

~ I-Ichigo !!, qué?!. . .

.

.

.

.

. . . . C o n t i n u a r á .

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MUCHAS GRACIAS POR LEER ESTE FIC:

RukiaHawkeye
Grecia Rukia
@Gioloki951
melchuu1234
Maeda Ai

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Adoro este cap. Definitivamente, estaba muy inspirada cuando lo escribí ^0^ .

Creo que la reacción de Rukia se asemeja mucho a la que tendría en el anime, al menos eso me digo a mi misma ^v^ .

La reacción de Ichigo, pues... sería normal.

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