La obscuridad es enfermiza. Obstruye la naturalidad del perito. Atræ la atención de lo natural. Solo por su aspecto invisible.
Es quizá, todo aquello que no queremos ver. Se petricora sobre nuestro hálito oneroso.
Se presenta como una malformación terrenal. Mundana, etérea. Halla su escencia en presentarse, en ser. Quizá de las pocas cosas que lo hacen. Nos es inevitable no verla. Ídem, ver a través de ella.
El arte. Esa ciencia tan heterodoxa, de tantas voces, colores y manifestaciones. Perpendicular al razocinio. Una vertiente aupada, tan inefable como solo puede verse a sí misma. Es la única logia que significa abandonarlas. Rehuir a su origen.
Es el arte del sentir. Sin seguir el método, inciertamente ígnota. Quizá... Sea la única manera de ver a través del obscuro. Sentirlo.
Cegarse.
Imaginarlo.
ESTÁS LEYENDO
Praxis heterodoxa
SpiritualNo tiene por qué tener un significado. Ni párrafos ni letras. Solo la percepción de que hay algo ahí, incluso si no hay nada. La abstracción de lo infalible, irreconciliable, irregular. Como ya dije, inspección desde los instintos, el movimiento de...
