Eyes on you; Lee Jooheon.

C A T O R C E 2/2

Creí haber estado por un momento sentada en una suave y blanca nube, seguía sonriendo como idiota y ni hablar de las miraditas que Jooheon y yo nos lanzábamos, eran tímidas y a la vez tan reveladoras, que casi podía transmitir todo mi amor hacia el con una sola mirada. Lo cierto es que el piso de aquella habitación donde ambos estábamos sentados, me estaba durmiendo el trasero y seguro que a Jooheon también.

— Jooheon, ven levántate — me puse de pie para luego tomar la mano de Jooheon y ayudarle a levantarse, él aun tambaleante lo hizo y cuando por fin se sostuvo me tomo por la cintura con ambas manos, mi nivel de nervios subió nuevamente al doscientos por cien — T-te ayudaré a recostarte en la cama, tienes que relajarte un poco para llevarte a casa...

El negó pero se dejó caer en la cama jalándome, haciendo que cayera encima de él y por supuesto haciéndome sentir más expuesta a los nervios, la cara me ardía tanto que seguro lo quemaba si me acercaba un poco — Eres muy hermosa Jihei, y sabes, nunca antes deseé besarte tanto como ahora...— su voz se ponía ronca debido a que seguía muy ebrio y de pronto el hipo se coló.

Yo reí y lo miré unos segundos, desvié la mirada pero él insistía en que nos miráramos a los ojos — Jooheon, te traeré un café para que se te baje, solo déjame ir a buscarlo ¿si?

El asintió mirándome fijamente y acomodó uno de mis mechones de cabello detrás de mi oreja, me miro los labios y remojo los suyos, subió un poco la cabeza e hizo que yo bajara la mía para unir nuestros labios nuevamente, hasta que el estruendo de la puerta nos hizo voltear.

— Jih...wow ¿Que está pasando aquí?— una Aneu con el cabello y la ropa mojada llego, yo me baje inmediatamente de Jooheon y ella seguía observándome con picardía mientras él pelinegro se quedó recostado con ambas manos a los costados.

— ¿Que te pasó? ¿Por qué estás mojada?— le interrogué queriendo distraerla del tema que ya sabía que iba a tocar y ella sin quitar su mirada, cruzó los brazos.

— Más bien la mojada es otra — alzó una ceja y sonrió — ¿Estaban a punto de follar? ¡Oh Dios santo! Heihei, estabas a punto de y yo arruiné tu primer polvo, soy tan mala amiga — Aneu me abrazó y luego me tomo por los hombros — Me iré de aquí como que no vi nada y te deja...

— Cállate, baja la voz, Jooheon está durmiendo y tú no irás a ninguna parte. — la señale y Aneu cubrió su boca.

— Heihei debiste decirme, yo te pude haber dado detalles de la primera vez que te la met...—Aneu estaba susurrando pero antes de que terminara la frase le tapé la boca.

— No íbamos a hacer nada tonta, ahora ayúdame a buscar en la cocina café para cuando se despierte se lo beba.— le dije a mi amiga y ella asintió.

— Okay, iré a buscar el café pero tú tendrás que contarme qué ocurrió ¿Vale? — alzó su meñique y yo el mío entrelazándolo.

— Estoy muy emocionada por hacerlo Aneu, pero ahora ayúdame con eso. — mi amiga cerró la puerta con sumo cuidado y fue en busca del café.

Me giré sobre mis talones para observar a Jooheon, dormía como un lindo bebé a pesar de estar borrachisimo, su respiración era suave, el pecho bajaba y subía con lentitud normal y su boquita medio abierta se veía de lo más tierna. Me acerqué a él lo más silenciosa posible y me senté en la cama a su lado, luego acomodé su cabello y lo acaricié durante unos segundos en el fondo algo me decía que había hecho mal porque si bien me había encantado el beso y me encontraba de lo más feliz, nunca quise que se diera cuando uno de los dos estuviera ebrio porque lo más seguro es que al día siguiente no lo recordara y por supuesto que quería que él estuviera consciente de lo que ocurrió.