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Finalmente dimos la vuelta bruscamente por un pasillo y jaló fuerte de mi, hacía un pequeño cuarto que parecía ser él de limpieza. Hoseok cerró la puerta y cubrió mi boca con su mano para evitar que hiciera el mínimo ruido posible, la sombra del guardia se reflejaba por el cristal de la puerta, los dos miramos atentamente esperando que no pasará por su mente abrir la puerta.

Segundos después de que el guardia estuviera parado frente a la habitación en donde Hoseok y yo estábamos, el guardia se retiró y regresó a su lugar correspondiente.

Hoseok y yo quién estábamos exhaustos suspiramos aliviados, mi respiración tanto como la de pelirrojo se escuchaba agitada, luego de varios minutos el comenzó a reir, que si su risa no fuera tan contagiosa no estaría riéndome también.

-¿Viste eso?- Dijo Hoseok quién apenas podía tomar aliento.

-Sii, por poco y nos atrapa - Segui riendo.

Finalmente Hoseok suspiró y volvió a tomar el aire suficiente, me miró y tomó mi mano.

-Hace meses que no me divertía asi con alguien- Sus ojos comenzaron a liberar un hermoso brillo que me impedía dejarlos de ver.

-¿Por que dices eso?- Paré de reir en cuanto sentí su calido agarre.

-Pues digamos que llevo meses aquí internado y no es muy divertido estar solo-

Lo miré y sin pensarlo dos veces me acerque a abrazarlo

-Ahora no estarás solo- Sonreí. -Ahora estaré contigo todo el tiempo que sea posible, no importa si salgo primero yo de aqui, vendré a visitarte todos los días- Hoseok correspondió mi abrazo, se recargo sobre mi hombro y comenzó a sollozar.

Me aleje y estire mi meñique.

-Lo prometo, pero tienes que prometerme que pase lo que pase también estarás conmigo- Sonreí.

Él me dedicó una tierna sonrisa y entrelazó mi meñique con el suyo.

My biggest love ©k.t.h ; j.h.s [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora