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—¡Vamos apurense!, lo perdemos

Una camilla era arrastrada por los pasillos del hospital hasta el quirófano.

¡El desfibrilador!, ¡Rapido!

Los sonido de varias máquinas inundaban el quirófano, el doctor desesperado agarró los desfribiladores y dejo varias descargas, el ritmo cardiaco bajaba de 60/40, él doctor siguió insistiendo con las descargas a modo de no perder el paciente, todos miraban curiosos el monitor, la enfermera quién sostenía el oxígeno y controlaba las descargas del desfribilador miraba nerviosa aquella escena.

Luego de varios segundos un pequeño pitido constante y un par de líneas paralelas, se adueñaron del monitor. El doctor quién vio qué el paciente ya no tenía esperanzas, suspiró y salió del quirófano.

~~~

Desvié mi vista y miré tras la ventana, el chico me parecía lindo, me agradaba; luego el momento comenzó a ponerse incómodo que si no fuese gracias al pelirrojo que rompió el silencio, hubiese saltado por la ventana sin pensarlo dos veces.

—y ¿cuántos años tienes?— habló de nuevo el pelirrojo.

Hoy cumplo 16 años — lo miré.

Me imagino lo horrible que lo has de estar pasando aquí— me miró con un semblante triste.

No es para tanto, solo llevo varias horas— Sonreí.

—Y espero no estés demasiado — Puso su mano sobre mi cabeza y despeino mi cabello.

Le dediqué una sonrisa y miré detalladamente su rostro, no sabía cómo es que lograba sonreír todo el tiempo, y eso comenzaba a gustarme de él. Probablemente si estuviera sonriendo al menos por 10 minutos mi cara se hubiese paralizado.

Luego de varios segundos de estar embobado viendo su rostro comenzó a reír, eso me desconcertó y volví a la realidad, agache mi vista apenado con un leve sonrojo en mis mejillas. Él seguía riendo y luego de varios segundos agarró mi muñeca, jaló de esta llevándome lejos de la cafetería.

¿A donde vamos?— pregunté sin dejar de guiarme por su agarre.

Iremos a divertirnos— Dijo con un tono divertido.

Era algo raro, ¿Cómo podríamos divertirnos en un hospital? Probablemente nomas Hoseok lo sabía...

Hoseok por cierto, no me has dicho tu edad— Pregunté curioso.

Oh es cierto, en medio mes cumplo 18— Sonrió.

[ . . . ]

Luego de un buen rato de estar caminando por los pasillos pasamos por la puerta principal, frente a esta se encontraban dos guardias que cuidaban de qué ningún paciente saliera a menos de que tuviera el permiso de salir.

Uno de los guardias nos vio y comenzó a caminar hacía nosotros, Hoseok quién se comenzó a asustar agarró fuerte mi mano y me miró.

Oye Taehyung, ¿Corres rápido?

Si, ¿Porque?... ¡aaah, espera!— Hoseok jaló de mi brazo comenzando a correr del guardia que luego de segundos comenzó a seguirnos.

¡Vamos Tae que nos alcanza!— Hoseok comenzó a reír nervioso, mientras corría.

-¡Hey niños!, Vengan acá- Comenzó a gritar el guardia detrás de nosotros.

Hacía lo que podía para correr, apenas habiamos pasado 4 habitaciones y ya estaba fatigado. Seguimos corriendo sin parar hasta poder perder al guardia, Hoseok no paraba de reir y yo ya estaba en mis últimas.

My biggest love ©k.t.h ; j.h.s [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora