Capitulo 11

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Estaba sentada en uno de los sillones de la sala. Con Ciara a mi lado, viendo una película que ella quería ver. Omar estaba justo en el otro sillón, con el computador encima de su regazo y aquellos malditos lentes de muerte. No habíamos hablado nada más del "Castigo" que él pretendía hacerme. Le daba gracias al Cielo de que Ciara estuviera en todo momento entremedio de los dos. Y para mí suerte que se quedará justamente esta noche y para mejorarlo más, estaríamos juntos esta semana en aquella casa de campo. Así que podría olvidarme del asunto del Castigo por una semana. Estaba curiosa por eso, pero tenía miedo de lo que estuviera tramando. Nunca se sabía con él. Mire de reojo al gran plasma y observé sin mucha importancia la película. No era muy fan de las películas de "Disney" pero para Ciara eran las mejores. Y estaba justo como una cría sonriendo al ver aquel bonito cachorro jugando en aquella selva. Si, estabamos viendo "El Rey León" me gustaba pero repito no era muy fan.

Noté que Omar miraba de reojo la pantalla y como volvía la mirada al computador. Entonces sonreí ante la situación, parecíamos una familia. Una familia de un padre y sus dos hijas, bendito problema. Intenté de ignorarlo por completo, pero me era imposible dejar de mirarlo. Y no era exactamente que estuviera "obsesionada" con él. Me encantaba mirarlo y aquellos lentes eran mi perdición. Me acomode como pude en el mueble subiendo las piernas y girandome para quedar de frente al televisor, Ciara hizo lo mismo para estar más cómoda y se acomodó fácilmente entremedio de mis piernas y se recostó encima de mi pecho. Pude notar aquella mirada azulada en nonotras pero lo ignore por completo.  Terminamos de ver la película en aquella posición.

A la mañana siguiente, estaba metida en ropero preparando una mochila para el viaje. Ciara estaba junto a mi como una lapra. Ayer en la noche habiamos dormido juntas, en aquella habitación. Si, estoy hablando en la primera habitación que había visto. La que tenía todas aquellas fotos de aquellas mujeres. Para mí sorpresa habían desaparecido y en su lugar una hermosa cómoda y decoración adornaban aquel cuarto dándole un inesperado toque femenino. Definitivamente Omar la había mandado a cambiar y muy en el fondo de mi lo agradecía por completo.

— ¿Vas a llevar eso? – pregunta detrás de mí viendo la tanga que llevo en la mano.

— Pienso tirarme con esto en la piscina. – bromeó. En ningún momento pensé hacerlo. Lo quería para otra cosa.

— Te has vuelto demasiado atrevida. ¿Es por culpa del viejo de mi padre? – me acusa con la mirada. Río.

— Quién sabe...– le doy el beneficio de la duda. Y termino de preparar el bulto. Ella hace lo mismo con el de ella. Le sugerí que tomara de mi ropa para no tener que ir hasta su apartamento. Éramos de la misma talla así que no era problema.

— ¿Cómo crees que durmió? – pregunta.

— ¿Quién? – la miro confundida.

— Papá. Tenía a su prometida en la misma casa pero en habitaciones diferentes después de verlos en la cocina toqueteandose. Pobrecito. – culmina en una sonrisa traviesa.

Quién sabe cómo durmió. Solo se que no le grado mucho la idea que durmiera junto con Ciara. A mí no me molestó, un poquito de espacio entre los dos me parece bastante bueno. Además siento que le estoy evitando por el tema del Castigo. Cuando terminamos salimos juntas de la habitación, era casi medio día. Omar no estaba por ninguna parte lo cuál me pareció bastante extraño.

— ¿Y el viejo dónde está? – sonreí al escucharla.

Entonces se escucharon unas voces del pasillo que daba a su despacho, hablaban. Bueno la verdad discutían cómo dos animales. Ciara me miró con los ojos bien abiertos y yo apenas aparte la mirada de sus ojos los vi. La mamá de Ciara estaba aquí, discutiendo de manera frenética con Omar. Quién le seguía los pasos con cara de querer matarla. ¡Oh! No me lo esperaba.

Junto a Tí (+18) #3 {Tercera parte} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora