(Capricornio)
¿Qué se supone que vamos hacer? –pregunto Lenna mientras se adentraba en mi habitación sin permiso.
Eso debería preguntártelo a ti –se sentó en mi cama para verme –no te invite a venir.
Si te ayudare a que los profesores dejen de juzgarte sin conocerte, tenemos que pasar mucho tiempo juntos –tenía una sonrisa de oreja a oreja –si tenías planes tendrás que cancelarlos.
Eso es algo injusto –se hundió de hombros como respuesta, simplemente voltee ojos y me acerque –cuéntame de ti –me senté cerca de ella.
¿Qué quieres saber? –Pregunto con una ceja arqueada.
Háblame de tu niñez –cambio su semblante animado por uno más neutral –solo si quieres claro –asintió con su cabeza despacio.
No es un tema muy animado en realidad –hizo una pequeña mueca con su labio –mis padres eran –negó –son muy estrictos, Leo y yo nos las pasamos en muchos cursos y aunque no aprendimos nada, nuestros padres nos forzaban a ir siempre –empezó a jugar con sus manos, mostrando su incomodidad.
Lamento preguntar, seguro es algo que prefieres olvidad –ella negó ante mi suposición.
No quiero olvidar algo que me hizo lo que soy ahora –mostro una sonrisa –cuando cumplí los catorce años me revele contra mis padres, una fase bastante alocada de mi vida –rio un poco mientras recordaba, mientras que mis labios dibujaban una sonrisa sin mi consentimiento –con decirte que me pinte el cabello de morado –no pude evitar reírme por imaginarme aquella chica con un color tan llamativo de cabello.
No creo que haya sido una buena idea –comente más calmado.
En realidad no, perder el color fue todo un reto –arreglo un mechón de su cabello por detrás de su oreja –en fin, cuando entre en razón, hable con mis padres para que dejaran de mandarnos a todos esos cursos y así, Leo y yo no pudimos escapar de esa parte de nuestras vidas –dejo caer su cuerpo en mi cama –aún hay cosas que intentamos cambiar ambos, pero ya no tenemos tanta prisa, venir aquí fue lo mejor que nos pasó.
Creo que eres muy asombrosa –deje caer mi cuerpo también, pero manteniendo mi visión en ella. Mi comentario debió causarle curiosidad, porque apenas termine, me miro con mucha atención esperando una explicación –no se expresarme, tendrás que conformarte con el alago –ella negó con una sonrisa.
Has el intento –comento casi en un susurro, haciendo que comenzara asentirme nervioso.
Bueno, supongo que –me perdí ante aquellos gigantescos ojos oscuros –siento eso por ti porque –frunció sus cejas y mis nervios aumentaban –bueno no siento –arqueo una ceja -¿O sí? –dude, ya no estaba seguro de que decir, por su parte ella libero una pequeña sonrisa.
Relájate, no te comeré –acerco un poco su rostro al mío –continua.
Respire profundamente –que hayas pasado por una fase rebelde y te hayas vuelto tan espectacular como lo eres ahora –solté un pequeño suspiro –eso te hace muy sorprendente.
Al estar tan cerca el uno del otro, podía sentir como nuestras respiraciones chocaban fuertemente. Mientras examinaba cada detalle de su rostro con cuidado, no pude evitar detenerme en sus labios, los cuales de cerca lucían más carnosos. Su tranquilidad ante nuestra cercanía me hacía estar nervioso, lo cual no es algo muy fácil de lograr, la única persona que lo hace sin problemas es mi hermana, ya que de pequeña nos metía en problemas con nuestros padres de manera muy sencilla.
No sabía si besarla era lo correcto en esta situación, porque ganas no me faltaban, pero no sabía cómo leer el ambiente en este momento, después de todo, con respecto a novias estaba fuera de práctica, hace muchos años no tenía una. Indeciso de que hacer, opte por una opción muy sencilla, si ella sonreía intentaría besarla, de no hacerlo comentaría cualquier idiotez que pasara por mi mente.
![](https://img.wattpad.com/cover/219383872-288-k21230.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Vecinos Z
HumorDoce pares de hermanos, cada uno regido bajo una constelación zodiacal. Se ha mudado a una residencia especial, en la cual les tocara vivir muchas aventuras juntos y otras no tan juntos. Experimentando alegrías, tristezas y hasta decepciones, no sol...