Vecinos Z

Black

"El mundo nunca recuerda lo frágiles que son los humanos", esa era la frase con la que los hermanos Black habían crecido. Su madre siempre fue el vivo ejemplo de aquellas palabras.

Emily Black a pesar de ser extremadamente hermosa, era una mujer muy sencilla, creció en la pequeña casa de sus padres en Noruega, no tenía mucho lujos, pero nunca le faltó nada. Era la chica más lista de su instituto, destacaba por sus altas notas y su manera de actuar, en lo único que nunca pudo destacar fueron en los deportes, un accidente el día que nació le provocó graves problemas respiratorios; debido a eso, pasó una gran parte de su vida reprimiendose experimentar.

No fue hasta los dieciocho años que se canso de vivir en la manera en que lo hacía, dejó la casa de sus padres rumbo al extranjero, dispuesta a disfrutar la vida que ella podría brindarse con esfuerzo y dedicación. Empezó trabajando en bares como camarera, no le molestaba en lo absoluto lo que pudieran decir de ella, enrealidad, disfrutaba la imaginación que poseían las personas al escuchar los rumores sobre ella.

Al culminar sus estudios universitarios, empezó a trabajar en una empresa de renombre como administradora, las cosas iban con buen pie en su vida. A pesar de sus problemas respiratorios, se dedico gran parte de su vida a un solo hobby, el buceo. El bucear le abrió la vida a muchas cosas hermosas en su vida, incluyendo al amor.

Se enamoro de un joven buceador, cuyo amor fue correspondido, vivieron mucho tiempo de novios y con el paso de los años, trajeron al mundo a una pequeña niña la cual llamaron Escarlet y un año después, a un pequeño niño que llamaron Escorpio. Solo había una cosa que le molestaba a la mujer y era el hecho de que aun no se casaban, le repetía muchas veces a su pareja que el anillo sería lo de menos, lo único que quería era que sus hijos y ella llevarán el mismo apellidos que él, pero él hombre lograba evadir la siempre.

La mañana en que Escarlet cumplía sus tres años, noto que su pareja no se encontraba en casa cuando desperto, no se le resultaba extraño, ya que el hombre tenía la costumbre de irse muy temprano a trabajar, pero a partir de ese día, nunca más supo de él. Como si el mundo hubiera borrado su existencia, así desapareció aquel hombre del que se enamoro, dejandola con sus hijos y nada más.

Desempleada y sin casi nada de dinero, se vio obligada a trabajar nuevamente en bares para mantener a sus hijos, pero a medida que pasaban los días, se daba cuenta que no podría ser así por siempre.

Volvió a Noruega después de mucho tiempo, sus padres a pesar de no recibir ni una sola llamada de su hija durante tanto tiempo, la recibieron con los brazos abierto, "la familia siempre será importante" dijo su padre cuando le volvió abrir la puerta a su hogar.

Emily empezó otra vez desde cero, trabaja en bares desde altas horas de la mañana y regresaba mucho después de las diez de la noche. Le dolía enormemente no poder pasar mucho tiempo con sus hijos, pero el trabajo de sus padres no podría proporcionar suficiente dinero para costear todos los gastos de la casa, así que sería ella quien tendría que partirse el lomo en ello.

Cuando Escarlet cumplió sus 10 años, tuvieron una enorme fiesta, Emily no escatimó en gastos, trabajo muchas horas extras para poder darle a su hija una fiesta tan espléndida, durante toda la fiesta no pudo ser más feliz viendo a sus dos hijos jugando y riendo alegremente. Rodeada de su familia y antiguos amigos, volvió a sentirte tan feliz como lo fue en el extranjero; pero no contaba con que ese sería su último día así.

-Mami - las lágrimas de su hija le hacian sufrir más que cualquier cosa - ¿que te pasa?

Al caer la noche, su padre y hijo salieron a comprar unas pequeñas provisiones para la mañana siguiente, en casa solo se encontraban su madre, hija y ella. Hace varios años atrás le dijeron que bucear podría traer riesgos en su salud a largo plazo, pero nunca espero que fuera en ese momento. Se encontraba tumbada en el suelo intentando ferozmente por respirar, no lograba inhalar nada de aire, sus fuertes golpes contra el piso hicieron que su madre e hija corrieran rapido a donde se encontraba. La impotencia de ver a su hija derramando lágrimas por ella la hizo llorar también.