s e i s

101 8 12
                                    

—Disculpe señor, ¿se siente bien?— se le escaparon las palabras a Lucy.

Rami la volteó a ver por inercia y, un poco nervioso, respondió.

—Lo siento, creí estar solo —sus ojos temblaban y se encontraban cristalizados por lágrimas que pronto se secó.

—Yo lamento haberlo sorprendido.

—No, no hay problema...— su voz sonaba triste.

Lucy sabía que no puede interactuar con sus amos, ni dirigirles la palabra, ni mucho menos tener algú tipo de conversación, ¡pero ella desde pequeña ha sido muy curiosa e imperactiva! y bueno, ahora no era la excepción.

Ella pensaba que el señor Malek era muy agradable, que era injusto que esté así, además que le había dado trabajo cuando en ningún otra casa la habían aceptado, Lucy debía hacer algo, pero Rami continuó hablando.

—¿No ha sentido usted que tiene todo el cargo en sus manos? ¿Que la gente espera tu respuesta para que se sientan orgullosos?

—Todo el tiempo señor...

Rami palmeó a su lado invitandola a sentarse, Lucy con mucho temor se sentó al lado de él.

—Siente que el mundo espera más de usted, de lo que sus fuerzas le permite, que sus esfuerzos no son nunca suficientes para los demás. Eso provoca que solo se concentre en cumplir con lo que debe hacer, haciendo que sienta que ya no tiene tiempo para usted. Debe cambiar sus sueños y esperanzas, por trabajo y mas trabajo, y se pregunta, ¿esto es acaso vida?

Lucy solo asintió cabizbaja y dejo que continuase.

—Usted... ¿tiene algún sueño?

—Varios, señor.

—¿Cree que se cumplan?

—Sé que será así, tengo fé y esperanza, eso es lo que necesitamos ¿no es así? fé y esperanza.

Rami sonrió, había algo en la voz de aquella muchacha que le conmovía y consolaba.

—Le deseo suerte y exito en sus sueños.

Lucy y Rami sonrienron genuinamente por primera vez después de un largo tiempo, y por un momento, se conecatron de manera inexplicable.

—Disculpe que me tenga que retirar, mi compañera debe estar esperándome.

—Lo entiendo, solo digame su nombre, ¿con quien vino? me gustaría bailar una pieza con usted.

—Yo...

—Amo Malek.

Habló de repente el mayordomo Prenter, parado en la puerta de la mansión y con sus manos atrás, y como siempre, su gesto serio. Lucy se aterró ¿de verdad había tenido una conversación con su amo? ¿Con el mismísimo Rami Malek?

—Amo Malek, la señorita Collins desea verle de inmediato.

—Dame un segundo Paul, señorita, ¿podría darme su nombre?

—Es urgente— interrumpió Paul.

—Adelante, lo buscaré después, en la fiesta— dijo Lucy, su amo no debía pasar la vergüenza de enterarse que habló con una mucama.

—De acuerdo, la veré después señorita—

Dicho esto, Rami tomó la mano de Lucy y dio un suave beso en ésta, volteó y se fue del lugar. Lucy tembló y se aterrorizó más.

—¿Que hace fuera de la cocina, Boynton?

—Yo... solo quería conocer la mansión señor— dijo temerosa.

—¿Platicando con el amo? ¿Sabe usted que perdió hablando con una simple mucama?

—Lo lamento señor, no volverá a pasar— Lucy tenía un nudo en su garganta, tenía ganas de llorar.

—No, no volverá a pasar, estás despedida.

🕰

... ¡Un mes sin actualizar! Pero aquí está, sinceramente tengo muchas dudas con este capitulo pero espero que haya querdado bien.

Rami, eres precioso, alcanza tus sueños.

Lucy, pégale a Paul.

¡Nos vemos pronto! Bye

🐬

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 11, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bajo la luz de la luna // Lucy Boynton and Rami MalekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora