Deja Vú

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 1: 𝕯𝖊𝖏𝖆 𝖛𝖚

𝕯𝖊𝖏𝖆 𝖛𝖚: Experiencia que se siente como si se hubiera vivido previamente. Básicamente se trata de un suceso que se siente que ya ha sido vivido pero en realidad no.

Eran las 8 de la mañana del lunes 24 de Abril, cuando sonó mi despertador, un día como cualquiera, me desperté, callé de un golpe el reloj y bajé a desayunar.

– Buenos días má. – Le dije a mi madre cuando la ví en las escaleras.

– Hola Raúl, corre a desayunar que los hotcakes se te van a enfriar. – Me respondió con una taza de café en las manos.

Después de desayunar, tome una ducha rápido y me vestí.

– Mierda 8:45 –

dije viendo fijamente el reloj y apurandome porque faltaban 5 minutos para que el transporte escolar pasará por mí; así que terminé de vestirme rápidamente, tome mi almuerzo de la cocina, sin prestar mucha atención a lo que contenía la “Bolsita” y salí corriendo hacia la parada del transporte escolar.

Ya en el autobús, tuve que sentarme a la orilla del pasillo, junto a un tipo que iba dormido y con la saliva cayendo se si boca.

– ¡Puaj! Viejo, eres un asco... Deberías dormir más temprano. – Dije en voz baja para no despertarlo.

Unos minutos después, estaba en la entrada de mi nueva escuela, tardé unos segundos admirandola antes de entrar.

– Venga, este tiene que ser mi año. ¿Que digo, tiene que ser? ¡ESTE VA A SER MI AÑO, CARAJO!.– Pensé antes de entrar y corriendo me aventé a la puerta de entrada.

Ya adentro, tuve que recoger mis horarios en el área administrativa.

-–¿Raúl Gallardo? – Aquí estoy – Dije gritando y esquivando la multitud de personas que estaban alrededor del mostrador donde me iban a entregar mis papeles.

– Ciencias 1, Álgebra 1, Orientación 1, Historia 1.- Leí una a una las materias que me tocaban.

–¡Muy bien! Ahora... ¿Dónde está el salón de ciencias?.–Dije en voz alta mientras giraba sobre mi propio eje y buscando con la vista el salón.

–¡Oye! ¡Hey tú! ¡Oh, porfavor! ¡El de la mochila de cuadritos!.–  Oí eso a la distancia y al momento, distinguí que alguien me gritaba, más que nada, porque no veía a nadie más con una mochila “de cuadritos”.

– Am...¿Me hablas a mí?– Le pregunté a aquel chico que me gritó.

–¡Sí!...¿Creo que te llamas Raúl, no? Oí que así te llamo la señorita del AA.–

–¿AA?.– Le pregunté.

– Área administrativa. –Me respondió.

–¡Ah! Sí, me llamo Raúl ¿Y tú?.

– Mi nombre es Scott Castro, pero todos me llaman solo Scott.–

– ¡Un gusto, solo Scott!.– Bromeé un poco.

– Jajajajajaja, que buen chiste.– Noté un poco de sarcasmo en su comentario, así que no seguí con la pequeña broma.

Scott me mostró toda la escuela y después de tomar todas las materias del día, regresé a casa muy feliz, porque en el primer día, ya había echo un amigo.

– ¡Ya llegué, má!.– Dije gritando lo más fuerte que pude, pero no oí ninguna contestación.

– ¡¿Má!?. –

Nuevamente no oí una contestación, así que entre y al instante ví una nota pegada en el refrigerador. “Fui a comprar mandado, regreso en 30 minutos”. Yo sabía que mi mamá se iba a tardar más, siempre se detiene a ver todo lo que se encuentra en el camino, va a mil tiendas a comparar precios y al final, vuelve a la primera que había ido; Así que decidí subir a mi cuarto, quitarme los zapatos y en su lugar, ponerme mis cómodas pantuflas, Hacer un poco de tarea y como mi mamá no llegaba, bajé a buscar una ramen instantánea.
Ya con mi “sopita” echa, subí corriendo las escaleras y derramé un poco de caldo en ellas, así que tuve que limpiar; seguí con el viaje a mi cuarto y me puse a ver videos en YouTube, mientras comía mi rica sopita.
Pasada casi una hora, mi mamá regresó.

–¡Ya llegué Raúl, Baja a comer! Traje unas pizzas.–

Me sorprendió que dijera esas tres palabras juntas “Traje unas pizzas”, ya que no era muy habitual comer pizza entre semana, pero sin prestarle mucha más atención corrí por las escaleras y fuí el primero en estar en la mesa. Después de comer, regresé a la lista de reproducción de YouTube y estuve viendo más y más vídeos; llegué a tal punto, que ví “10 datos sobre Harry Potter que seguro desconocias”.

–¿Cómo no voy a conocer esos diez datos? Si la primera vez que leí Harry Potter tenía 5 años, han pasado casí 12 años desde entonces y yo claramente sigo leyendo, viendo las películas y obvio, comprando todo lo que se me presenté en la cara de Harry Potter. – Pensé en voz baja, ya que eran las 10 de la noche y muchos vecinos ya estaban dormidos.
Al terminar de ver este vídeo, ví otro, y otro, y otro, y otro, y así sucesivamente, hasta que mi reloj-Despertador marcaba las 12 de la noche. Di las buenas noches a mi mamá y me fuí directo a dormir.

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Al día siguiente, mi despertador sonó a las 8 de la mañana, lo apagué nuevamente de un golpe, sentí algo raro en este acto, algo sumamente familiar, como si ya lo hubiera vivido, pero sin prestarle mucha más atención a aquel detalle, tomé mi celular para revisar Facebook unos minutos antes de bajar. Cuándo tomé el celular, sentí un escalofrío correr por toda la espina dorsal, mariposas en el estómago y todas esas sensaciones que tienes al ver algo impresionante. Era nuevamente Lunes 24 de Abril 8:03 de la mañana...