"And I can't take it back , I can't unpack the baggage you left"

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*Capítulo editado

—Michelle...

Ella levantó su vista aun frente al espejo, su corazón estaba acelerado, sentía que se iba a desvanecer por tenerlo tan cerca, tan vulnerable estaba frente a él, Harry se encontraba detrás de ella.

—¿Qué haces aquí? Es un baño de mujeres. —Lo miró tajante, tratando de parecer fuerte.

—Hablar contigo...es algo que necesitamos, explicarte lo que sucedió aquella noche. —El chico la miraba anhelante.

—Explicarme, ¿qué? ¿Qué solo te estorbaba para retomar tu relación con ella?

—¡No! ¡Maldita sea, Michelle! Déjame explicarte lo que sucedió ese día.

—No me interesa, ya te lo dije. Tú dejaste las cosas demasiado claras ese día, déjame en paz. —La chica se giró e iba a pasar junto a él, cuando Harry la sujetó del brazo y la giró hacia él, Michelle iba a luchar porque la soltara, pero, Harry estaba decidido a buscar que lo escuchara y si era posible, que lo perdonara. La acercó a él, y como el chico era bastante más alto que ella, acercó su rostro y estampo sus labios, besándola.

Michelle intentaba luchar, pero, sabía que era imposible, porque estaba tan enamorada de él, que sabía que luchar era en vano, Harry la besaba de forma desesperada, la había extrañado, había confirmado aún más sus sentimientos, sabía que estaba locamente enamorado de ella, sujetaba su rostro con ambas manos como siempre lo hacía cuando la besaba en el pasado. Michelle derramaba lágrimas, subió sus brazos al cuello del chico, acariciaba su cabello. De pronto, una luz de seriedad la invadió y se separó abruptamente del cantante.

—No puedo hacer esto, perdón. Olvida lo que acaba de pasar. Solo olvídate de mí, no te preocupes por mí. —La chica se alejó y estaba a punto de abrir la puerta, cuando Harry la observaba por el espejo, ya que le daba la espalda.

—Sé que te herí, que dije cosas horribles que no quería decir, y no tengo a quien culpar, pero, aquella culpa no me deja en paz...

—No tienes por qué sentirte mal, era lo que sentías en ese momento. Te lo repito, no te preocupes por mí, sé feliz con Camille. No me he quedado desamparada como lo piensas.

—No estoy con ella, solo es una amiga. Y no quiero hablar contigo por lastima o porque estás sola por como lo piensas. Necesito que me escuches, explicarte...— Harry se giró para quedar ambos frente a frente.

—¿Explicarme qué? ¿Que ella es una amiga a la que no puedes olvidar? Olvida lo nuestro, fue tan insignificante como me hiciste sentir...Tú mismo lo dijiste esa noche.

—¡Estaba ebrio, maldita sea! No sabía lo que sucedía conmigo, jamás imagine que llegarías...—Michelle lo interrumpió, abriendo aún más sus orbes castañas de forma sorprendida.

—Ósea, que ¿me estabas engañando con ella?

—¡No! Por supuesto que no. Camille llegó cuando yo estaba en el escenario, la encontré en mi camerino, comenzamos a beber, ella me ofreció su amistad y nos dejamos llevar por el momento, bebimos, nos besamos. Yo sé que hice algo imperdonable, que me deje llevar por viejos sentimientos, pero, yo estoy enamorado de ti, eres la única persona que quiero tener cerca.

—Qué bonita forma de demostrar su amistad. Y, sobre todo, que extraña forma tienes de demostrarme que sientes algo por mí, ¿Sabes por qué llegue ese día? Porque quería verte en el escenario, no como tu novia, sino como una espectadora, porque te admiraba como persona y también quería hacerlo aún más como artista, quería verte hacer lo que más amas y disfrutas hacer, porque quería que fueras tú luciéndote, y no te sintieras abrumado por impresionarme, quería conocer a Harry Styles, al artista que todos aman, al natural, pero, ya veo que te olvidaste de mí. — La castaña le dirigió una última mirada antes de salir de los sanitarios.

Falling | h.s.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora