Falling | h.s.

"It's hard for me to go home be so lonely"

Harry llegó a casa de Kendall, estacionó su Range Rover cerca de la entrada, le permitieron el acceso sin ningún problema.
Harry llamó a la puerta, minutos después aparecía tras la puerta la super modelo, ella se quedó muda al verlo frente a ella después de la ruptura que habían tenido un día anterior. La mujer se hizo a un lado permitiéndole el acceso a su casa.
Cuando Harry pasó a su lado, se acercó a ella y le dio un pequeño y cortes beso en la mejilla, alcanzó a rozar su rostro ya que ella se hizo a un lado esquivandolo.
—¿Qué te trae por aquí, H?—Kendall cerró la puerta y caminó con dirección a Harry con los brazos cruzados sobre su pecho.
—Hablar contigo sobre las acciones que estás tomando en contra de Michelle y por ende conmigo. Creí que éramos amigos.
La modelo rodó los ojos y caminó a un costado del castaño, se dirigió a su living y Harry la siguió ya que esa acción la había tomado como una señal para ir tras ella.
Kendall lo instó a qué él se sentará mientras ella continuaba de pie.
—No sé de lo que hablas Harry.
—Sabes de lo que hablo.
—No, no sabes. ¿Cómo puedo seguir siendo amiga del hombre al que amo? Sabías los sentimientos que tenía y aún tengo por ti, solo me usaste Harry.
—Nunca te usé, sabías mi situación con respecto a Michelle. Intenté hacer las cosas bien, estaba enamorado de ti, pero no te amaba como amo a Michelle. Funcionamos mejor como amigos y no quiero que te sientas usada.
—¿No quieres que me sienta usada? ¡Me usaste!
—¡No! ¡Nunca lo hice! Te juro por Dios que intenté que las cosas salieran bien entre nosotros, pero, mis sentimientos por Michelle fueron más fuertes. Intenté olvidarla, dejarla ir y que fuera feliz, fueron demasiadas oportunidades para estar con ella y las evitaba por estar contigo, pero me di cuenta que no podía seguir jugando con las dos y en especial con mis sentimientos.
Kendall se quedó sin palabras, después de unos minutos en los que caminaba de un lado a otro ante la atenta mirada del rizado, ella se acercó a él. En el living había una pequeña mesa de centro, la castaña se sentó frente a Harry, tomó su rostro con ambas manos.
—Tú me amas a mí Harry. Ella es solo una ilusión de lo que alguna vez tuvieron.—La modelo intentó besarlo, pero, Harry la esquivó y se puso de pie, la modelo se llevó las manos a su cara para tratar de tranquilizarse.
—¡Ya basta Kendall! Te quiero, eres mi amiga, la paso excelente a tu lado, pero, no te amo. Cuando tuvimos lo nuestro fue genial, la pasamos muy bien, era especial, pero, lamentablemente ya no siento lo mismo, conocí a Camille y luego a Michelle y si no hubiese pasado aquella decepción con Camille, no hubiera experimentado aquellos sentimientos tan fuertes y especiales por Michelle. Perdóname Kendall, perdóname en verdad si en algún momento te hice sentir usada o herida.
—Eso no se soluciona con una simple disculpa.
—No sé que más pueda decir.—Dijo Harry con un leve tono de fastidio.
—Sabes que con una simple llamada tu carrera podría estar arruinada, sabes las influencias que mi madre y yo tenemos.
—Puedes hacer lo que quieras. No tienes ninguna prueba que pueda perjudicarme, además que tus acciones van a ser tomadas como los de una mujer despechada, disculpa la crudeza de mis palabras.
Harry se mantenía de pie tras ella, Kendall con el dorso de su mano se restregaba los párpados, se sentía herida y las lágrimas pronto aparecieron. Simplemente quería luchar por el corazón del castaño, pero, desde un inicio sabía que la batalla estaba perdida.
Se levantó de la pequeña mesita de centro y se giró sobre sus talones para encarar a Harry, se acercó a él y lo abrazó aferrándose a su cuello, Harry quedó perplejo, con ambos brazos a sus costados, no le nacía corresponder a aquella acción. La modelo subió su rostro hacia Harry y con una mirada coqueta hacia él cantante emitió alguna palabra.
—Lo estábamos intentando, las cosas iban de maravilla, ¿Qué te hizo Michelle Sacks para que volvieras con ella? Cuando estabas decidido a dejarla ir y comenzar de nuevo a mí lado, ¿Tan pronto te olvidaste de nosotros? —La modelo escondió su rostro en el cuello del rizado, su aliento hizo estremecer a Harry por un momento, pero, se alejó de inmediato. Él solo le era fiel a su chica, a su Michelle.
—¡Basta Kendall! Esta situación comienza a abrumarme, ya te dejé en claro mis sentimientos hacia ti. Comprende que no te amo, te quiero como a una amiga, eres muy importante para mí y no quisiera perder tu amistad. Puedes hacer lo que quieras, mover tus influencias y crear escándalos, no te detendré, pero, sabes que tienes nulas posibilidades de obtener algo a cambio para que yo esté a tu lado. Espero que analices la situación.
Kendall se quedó sin decir nada en su sitio, Harry se acercó a ella y se despidió cortésmente de un beso en su mejilla y se dio media vuelta para retirarse de aquel lugar. La modelo solo se resignó para sentarse en el sofá.

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El día de partir llegó, Harry ya había empacado sus pertenencias para volver a Londres y cumplir con su agenda de trabajo que contaba las presentaciones en la BBC1 y el Electric Ballroom. Michelle yacía dormida en la amplia cama, mientras él terminaba de alistarse, dormía de lado, y se giró para intentar abrazar al rizado, y abrió los ojos al no sentirlo junto a ella. Harry la miró con una pequeña sonrisa.
—¿Creíste que me iría sin despedirme de ti?— Harry emitió una carcajada y se acercó a la cama, se arrodilló frente a esta para quedar a la altura de la mujer. Michelle se enderezó para quedar sentada, acercando su mano para ponerla en la mejilla del castaño.
—Pensé que lo harías. No quiero que te vayas.
—Ven conmigo.
—Sabes que no puedo.—Michelle hizo una mueca de tristeza en su rostro, Harry se acercó a ella y depositó un corto beso en sus labios, cuando se separaron, el castaño se puso de pie y le dio la espalda para continuar con su arreglo personal, sin darse cuenta que la rubia se levantó de la cama, lo tocó del hombro, Harry se sobresaltó y se giró cuando ella lo sorprendió en un abrazo profundo.
—Estaré de vuelta en cuanto pueda.—Harry la sujetaba fuertemente.
—Es lo que más deseo.
Mantuvieron abrazándose hasta que Harry recibió una llamada de Jeff para que se apresurara pues podrían perder el vuelo, al despedirse lo hicieron en medio de lágrimas, besos largos y profundos. Cuando Harry cerró la puerta de la habitación, Michelle lloró de forma desconsolada, quedando sentada en el frío piso de aquella fría mañana de diciembre en California. 

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Hola queridas, he vuelto y con un capítulo corto :(
Me dió un bloqueó,yo creo que la historia aún no quiere terminar aunque queden dos o tres capítulos faltantes
Les agradezco todo el apoyo que le dan a la historia, las amo inmensamente.

Nos leemos pronto
All the love
hannyveeh