Tres meses después. Miles de torturas, violaciones, insultos, lágrimas, el pecoso ya no tenía esperanza en que alguien lo rescatará. Tampoco el podía hacerlo por sus propios medios, el bicolor estaba con el a diario desde su último intento de escape, ya no lo dejaba solo ni un minuto.
Ya todo había perdido su color, e Izuku su sonrisa, y aquel hermoso brillo en sus ojos. Y Todoroki se había percatado de ello. Su linda muñeca de porcelana ya no le temía, y eso pera peligroso, y bastante aburrido. Ya no tenía sentido si su victima no le tenía miedo, si no suplicaba por su vida. Adoraba la expresión de dolor en el delicado y bello rostro de Izuku, pero ahora, no siquiera había una sombra de ello en él.
-Hey, ¿Qué sucede?-el bicolor acaricio con la yema de sus dedos la maltratada mejilla manchada de pecas. -aun con tantos golpes, sigue siendo tan suave, estos moretones en tu tez tan blanca...parecen manchas de brocha en un lienzo...-sonrío. esta vez ambas manos tomaban el rostro del joven. -lo que hago yo contigo es arte, amor, ¿No ves? Tan solo exprimo tus sentimientos de dolor, los saco a flote. ¿No crees que llevar una vida feliz es muy común y cliché? ¿No te alegra que sea es individuo que cambia tu cuento? El lobo de tu Caperucita puede llamarme...¡Hago tu vida más interesante, deberías amarme!-apreto levemente sus manos, el rostro del joven preciso comenzaba de deformarse del dolor. -dime, ¿No eres feliz conmigo?
El silencio invadió la lugubre sala, la mirada neutral "aburrida" de Izuku cambio repentinamente, sus ojos echaban chispas del enojo-¿Cómo...cómo mierda tienes el descaro de preguntar si soy feliz contigo? ¿Todos tus desórdenes psicológicos te hacen ser idiota o qué?-exclamó irónicamente. Ya no le importaba nada, ¿Que cambiaría un golpe o dos más en su cuerpo? Ya estaba lleno de moretones, rasguños, ¿Otra mancha en el lienzo importaría? Claro que no. Se levantó de la cama desafiando con la mirada a su esposo. -Jodete, ¿Quieres?
Shoto solo lo observó en silencio. Su dulce muñeca, ya no sentía interés en su vida. Iugh, esto se estaba volviendo demasiado aburrido.
Una pequeña sonrisa apareció en sus finos labios, su trastornada mente había comenzado a maquinar miles de planes para tortita a su pequeño amor-Te propondré... algo interesante, es muy conveniente para ti.
-¿está vez me pedirás que te diga te amo mientras me cojes?-levantó una ceja arrugando su boca.
El bicolor soltó una carcajada, vaya, aprendió a defenderse, ya no era aquel niñito delicado y dulce que ante esa típica situación tan solo tartsmudeaba.
A diferencia de otras veces, esa risita tan común para Midoriya le hizo dar escalofríos. El idiota de cabello semi-albino se alejo del pequeño acercándose a la puerta de lugar. Sin duda nada bueno saldría de allí.
Izuku no podía creer lo que estaba frente a sus ojos. Era totalmente inmundo, no, esa palabra era demasiado corta para la escena que presenciaba.
-¿Qué?...-retrocedio un paso sintiendo en sus descalzos talones la orilla de la puerta, apenas inspiro el olor del lugar las náuseas habían invadido su cuerpo. –Estas enfermo, jodidamente enfermo...–musito por lo bajo mirando detalladamente lo que contenía el sótano.
–Gracias, cariño. Adoro oir eso de ti –la maldita curva se formó en su labios–¿Ves al imbécil de allí? –señalo con su dedo la única figura que podía verse completa, la cabeza gacha del chico no se podía apreciar bien su cara, sin embargo lo más destacado de él era su extraño cabello puntiagudo de color cenizo. –puedes llamarlo Katsuki, necesitarás conocerlo bien. ¿Sabes que esto será duro para ti no? Por eso no quiero que entres en pánico, ¿Okay?–deposito un suave beso en la mejilla del menor. Aquella sombra de miedo se asomaba levemente en los ojos del pecoso.
–¿Que mierda quieres?–corrio rápidamente la cara del bicolor. Un solo toque suyo era realmente asqueante.
–Directo al punto...amo que seas así. –camino pacíficamente hacia su futura víctima, entre todos aquellos cuerpos desmembrados, una pierna por aquí, un brazo por allá. Era como un pequeño parque de diversiones para aquella retorcida mente del semi–albino. Pisando un charco de sangre proveniente de un recién cortado y fresco miembro dejaba huellas por el camino, Izuku noto aquel pequeño detalle inquietandose más. –¿Quieres irte, verdad? Te dejare ir, pero no todo será tan fácil, conejito.–se puso en cuclillas tomando el menton del cenizo. –¿Cuántas puertas hay de aquí a la salida?–dirigió su mirada al indefenso chico pecoso.
Izuku quedó callado un segundo, ¿Por qué preguntaba eso? ¿Era una trampa? No creía que en realidad lo liberará. Shoto no era tan idiota, liberarlo traía un gran riesgo para él, ¿Que tal si lo delataba? Claramente no confiaba en Izuku, y tampoco de atrevería a arriesgarse tanto solo por un momento de su repugnante diversión. O al menos eso creía, tal vez, ir a la cárcel no le importaba tanto como él pensaba, despeje de todo con su gran fortuna podría pagar la fianza, los presos le temerian, era intocable, pero, aún no entendía que ganaría. ¿Lo hacía por un tonto rato de placer? ¿Tanto era su desesperación? ¿Por qué tan solo no buscaba otra víctima?...
–hey, cariño, es una simple respuesta–sonrío.
–tres...hay tres puerta de aquí a la salida, incluyendo está–respondio, ¿Hasta que estúpido punto llegaría aquel psicópata?
–Exacto, tres puertas, tres miembros. Te dejare ir, con la condición de que le cortes tres miembros al perdedor de aqui, ¿Es un trato justo para ti, no?–señalo lo que parecía ser un hacha. –Lo harás con eso. ¿Que dices?
Oh, eso no era para nada esperado... rápidamente una mueca de disgusto deformó la cara del más bajito.
–Oh, cariño, pero si no siquiera lo conoces. Es solo un imbécil, no ha hecho nada diferente a lo que yo, ¿Eso cambia tu punto de vista ahora?
Shoto se acercó a su esposo, cerrando la puerta que se encontraba detras de Izuku.
–no tienes opción, eso, o tú serás desmembrado por mi–ladeo su cabeza con una sonrisa inocente. Esa jodida sonrisa tan falsa que engaño al pobre Midoriya, esa sonrisa que había hecho que se case con él, soñando una tonta vida feliz, ahora todo su presente y futuro se veía distorsionado, gracias a él. A esa mierda.
Las lágrimas mojaban sus mejillas, su corazón latía a mil por hora, estaba aterrorizado.
Retrocedió unos pasos resbalando con el charco de sangre del miembro cortado. El olor de había intensificado. Ahora sus manos de encontraban manchadas.
–Esto será divertido...
Pito.
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𓏲ᣟ 𝑖𝑛𝑓𝑖𝑒𝑟𝑛𝑜 ; 𝑘𝑡𝑑𝑘 ᳝
FanfictionIzuku es un pobre ángel que quedó atrapado en el infierno. ▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭ ᝰ katsudeku. ᝰ u.a ᝰ escenas fuertes (violaciones, amputaciones, etc). ▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭▬▭ ⸙ ੈ₊ ; en proceso.