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Todavía estoy atrapado bajo el peso
de lo que creía que me mantendría a salvo
Muéstrame dónde termina mi armadura,
muéstrame dónde comienza mi piel
- Sleeping at last, Pluto
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Louis se sienta en clase, apretando los dientes. Esperar a que Boyle comience la lección y les dé su nueva tarea es bastante difícil cuando aún no ha superado cómo terminó la última. ¿Por qué?
Debido a que Sam y Pam obtuvieron una mejor calificación que ellos, es por eso. Ha estado echando humo desde entonces. Aparentemente, Boyle pensó que literalmente podía sentir el odio entre los dos.
¡Qué chiste! ¿Podía sentir el odio en el haiku de Louis? En serio. Y como si esta situación posiblemente no pudiera ser más vergonzosa, Sam ha mostrado poca humildad en su victoria en los últimos días: cantando canciones de regodeo durante el desayuno, bailando frente a Louis en la cocina durante el almuerzo, tarareando la misma canción en la ducha.
Que suerte la de Louis para quedar atrapado con alguien tan ... molesto. Y fácil de molestar.
A decir verdad, ni siquiera sabe por qué Sam está enojada con él en primer lugar. Ella le abrió la puerta para que criticara su trabajo, ¿quién tiene la culpa de que lo haya tomado? Si no quería críticas, nunca debería haber colgado la maldita cosa para que todos la vieran. Louis no está cubriendo exactamente las paredes y el techo en su trabajo, ¿verdad? Louis no es exactamente terco con todo esto, ¿verdad?
Boyle entra y automáticamente comienza a hablar sobre su próxima tarea. Junto a Louis, Harry se está moviendo las piernas arriba y abajo, y está haciendo que Louis quiera golpearlo.
Más de lo usual.
"Los mejores dichos de las galletas de la fortuna tienen poder". Boyle dice, casi para justificar su planificación. Todos se ríen, incluido Harry, que deja escapar un resoplido de cuerpo completo. Louis lo fulmina con la mirada.
"Ríanse todo lo que quieran." Boyle dice, sin molestarse. "Ellas lo hacen. Tienen el potencial de hacerte reír, llorar, pensar profundamente o reevaluar todo dependiendo de lo que esté sucediendo en tu vida en el momento en que las abras. Pueden llevar sabiduría, tonterías, incluso escalofríos a veces. En realidad, a las personas se les paga para que escriban dichos de la galleta de la fortuna. Se producen tres mil millones de galletas al año en todo el mundo y, como cualquier otra tradición, está rodeada de supersticiones."
Sus palabras van acompañadas de una fuerte sensación de dramatismo. "Uno debe leer el dicho antes de comer la galleta. Debe leerlo en voz alta, preferiblemente, y comerla con los ojos cerrados, incluso para que se haga realidad. Su próxima tarea, damas y caballeros, es escribir un dicho de una galleta de la fortuna."
Estúpido, pero bastante fácil.
"Bueno. ¿Comida china esta noche, entonces?" Louis pregunta, mordiéndose la lengua lo suficiente como para acercarse a Harry al final de la clase.
"Supongo." Harry parece distraído. La gente le da palmaditas en la espalda al salir, y él responde a Louis mientras sonríe a todos y cada uno de ellos. "Pero tenía planes, así que ¿podemos buscarlo en Google?"
No está bromeando.
"¿Goog- Dios mío, no." Louis está ofendido.
"No sabía que estabas tan interesado en llevarme a una cita, Louis". Harry replica, descaradamente. Un enorme hoyuelo se abre a un lado de su cara.
