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"Eres una obra de arte. No todos te entenderán, pero los que lo hacen, nunca se olvidarán de ti."
- Anónimo
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Es cuando Harry no aparece en la próxima clase de escritura creativa que Louis decide tomar el asunto en sus propias manos.
Es con un poco de miedo y muchas dudas que él aparece en la puerta de Harry. Se están quedando atrás, necesitan terminar su tarea, por lo que, si tiene que disculparse para terminar de una vez, felizmente tomará una para el equipo. No tiene nada que ver con la culpa, la curiosidad ni nada. No le importa.
No lo hace.
Louis siente una punzada de aprensión sobre su piel. Incluso la puerta de la habitación grita: innecesariamente extravagante: una fotografía enorme y amplia clavada en el centro, de lo que Louis presume son los dos ocupantes mirando a la cámara. Es Harry y alguien ... más.
Sin embargo, no están mirando fijamente; de hecho, parecen estar haciendo caras extrañas detrás del cristal de una ventana, por lo que parece que la ventana es parte de la puerta real. Louis podría admitirlo un poco ingenioso si no se colocara de manera que, sin importar cuánto se mueva de lado a lado, siempre lo estén mirando.
Después de un tiempo, encuentra la puerta más desproporcionada que cualquier otra cosa. Respira hondo, cierra los ojos y toca.
Louis es saludado en la puerta por un chico. No es Harry. En cambio, Louis se enfrenta a lo que parece un tributo fallido de John Lennon. Lleva gafas de sol pequeñas y redondeadas que hacen que sus ojos parezcan agujeros negros, una camisa de rayas rojas y moradas casi totalmente desabrochada, y luce un copete que se parece a una torre en todas las formas posibles.
Él mira inexpresivamente a Louis por dos segundos antes de girarse, gritando, "¡Harry! ¡Tú chico de la biblia está aquí para verte!"
"¿Qué?" Louis encuentra sus mejillas enrojecidas. "¿Qué? No, soy-"
"Nick", la voz de Harry suena desde más adentro del dormitorio, cada vez más cerca, "No tengo tiempo en este momento-"
Él ve a Louis. Él se detiene. Un teléfono en la oreja.
"Oh", dice, sin comprender. "Eres tú."
De repente Louis se da cuenta que Harry no se ha referido con ningún apodo para dirigirse a él en dos días. No lo extraña, por decirlo, pero es raro. Tampoco ha estado haciendo comentarios descarados. Louis definitivamente está en un territorio desconocido.
Sí. Soy yo.
Él no lo dice. En cambio, solo se queda allí, mirándolo fijamente. Nick se aventura de nuevo en el dormitorio, dejándolos a ambos allí. Harry con una simple camiseta negra, cansado, con la mano apoyada en el borde de la puerta; Louis estaba parado afuera en un cuello de tortuga verde azulado.
Sería incómodo si no fuera por la intensa y evidente frustración mezclada en la expresión de Harry. Parece difuminar todo lo demás.
"¿Qué estás haciendo aquí?"
"Te saltaste la clase y tenemos una sesión de estudio programada. Vámonos." Louis presiona, aunque está claro que a) Harry lo olvidó, y b) se ve bastante ocupado en este momento.
"Yo- no puedo. Me pondré al día, ¿de acuerdo? " Y Harry ya está cerrando la puerta, impaciente, pero Louis clava el pie en el hueco.
"Oi. No. No estaré haciendo tu trabajo, Styles." Louis dice, tercamente.
