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Era de noche y la Luna se notaba ausente. Me encontraba en mi habitación, tirada en la cama boca arriba, mirando el techo ensombrecido por la oscuridad.
Tarareaba una vieja canción que siempre oía de pequeña, algo tétrica pero hermosa a mi parecer. De repente una nube negra cubrió mis ojos.

- ¿Qué ocurre? ¿Qué es esto?- Pensé.

Nada, no hubo respuesta alguna.
Poco después una luz cegadora aparecía y no tardó en rodearme, quedando en la nada.

- Esto debe de ser un sueño...- Pensé de nuevo.- Quizá una pesadilla...

Sin previo aviso alguien me abrazó por la espalda. Decía frases sin sentido, hablaba mi lengua, alemán pero con una voz ronca y quebradiza que casi ni se podía entender. Por cómo era su cuerpo supuse que era un chico.

- ¿Quién es este chico?- Volví a pensar. No lograba verle la cara y eso me hacía sentir incómoda.

Él acercó sus labios a mi oído, podía sentir su respiración agitada y cada vez que su aliento chocaba contra mi piel me daban escalofríos. Posó sus labios en mi cuello, dejando un beso lleno de ternura y... pasión, noté también el roce de metal frío.

- Un piercing...-Supuse.

Tras aquel beso, él inhaló aire y suavemente susurró con dulzura unas palabras que, al pronunciarlas lentamente las entendí: 'Für immer jetzt...'
Con un simple movimiento me soltó y se desvaneció como un fantasma....

La estruendosa alarma sonaba sin cesar, haciendo que despertara sobresaltada y cayera de cara al suelo.
Di un pequeño quejido de dolor. Eran las 06:21 AM.
No tardé en incorporarme muy enfadada y gritar como pude.

- ¡James Vladimir Hancock, eres hombre muerto!

Rápidamente me dirigí hacia su habitación. Las bromas de mi hermano mayor no eran para nada divertidas.

Él es 18 meses mayor que yo, pero su mentalidad no lo hacía ver así.
Llegué y entré a su habitación. Se hacía el dormido pero su risita le delataba.
Tomé impulso y de un solo salto caí sobre él, esa fue mi venganza.

Für Immer JetztDonde viven las historias. Descúbrelo ahora