Parte 17: La nota.

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Al llegar a mi casa me quité las botas y en silencio entré, subí a mi cuarto de baño y me metí en la ducha, con agua caliente, para que no se notara que había estado fuera, al salir, estaba todo lleno de vaho y me dio calorcito, me cepillé el pelo y me enrollé en una toalla para escurrir el camisón empapado en el lavabo, conseguí secarlo un poco, pero no me atreví a sacar el secador, eso haría demasiado ruido, así que lo colgué en el cuarto de baño, fui a mi habitación de puntillas y al llegar cerré la puerta y encendí la luz, todavía eran las 6:15, no me tendría que despertar hasta las 7:30 como muy tarde. Me puse un pantalón cualquiera y una camiseta y con la toalla atada a la cabeza me tumbé en mi cama. Entonces sentí sueño y logré dormirme un rato.

-¡Lilah! –gritó Percy abriendo mi puerta de golpe, me di la vuelta para verlo y giré otra vez mi cara apoyándola en la almohada. –Ya son las 7:20, es hora de despertarse.

-Ya me levanto yo ahora. –dije aunque sin saber si me entendería.

-¿Te acostaste con el pelo mojado? –dijo él moviéndome. Me destapó y me hizo cosquillas. Me empezó a doler la cabeza. –tía, tu frente está ardiendo.

Le quité la mano de mi frente, y me incorporé en la cama, tenía frío por todo el cuerpo, eso había sido culpa de estar bajo la lluvia. Saqué un paracetamol de uno de los cajones de mi mesa y de la botella de agua bebí un trago mientras me tomaba la pastilla, todo bajo la mirada de Percy.

-Si, me desperté en mitad de la noche y estaba sudando, así que me duché, y después me volví a meter en la cama. –mentí, me intenté levantar, pero la cabeza me seguía doliendo.

-Pues te va a doler todo el cuerpo, porque hoy hace mucho frío y encima dormiste con el pelo mojado. –dijo él, mientras salía.

-Bueno, me pongo una térmica y así no paso frío. –dije agarrando ropa interior y una camiseta térmica, después agarré uno de los jerseys más abrigados y unos vaqueros mom. Me puse las botas negras y me recogí una parte del pelo, ya que se me había abultado.

Me tomé un vaso de lecho con cacao calentito, para que no me doliera la tripa después y Percy y yo fuimos juntos al instituto. Al llegar nos encontramos a Eliss y Ainara hablando, me acordé de la discusión de ayer con la última.

Ainara al vernos hizo como si yo no estuviera, y solo saludó a Percy, eso me dolió.

Eliss y Percy se saludaron pero ambos se sonrojaron. Llegó Mike y me asustó por detrás, ambos nos miramos, me daban ganas de plantarle un beso, pero nadie sabía lo nuestro y era mejor mantenerlo en secreto. Fui a mi taquilla a dejar mis cosas y coger la primera clase del día, al abrirla había una carta.

"Querida Delilah:

Siento mucho lo que pasamos en nuestra relación, me gustaría volver a estar contigo, a pesar de lo que me has hecho pasar."

Me reí, pero porque me pareció una estupidez, es decir, ¿ese "a pesar de lo que me has hecho pasar" a que demonios se refería?

-¿Qué es eso? –dijo Eliss apareciendo por mi espalda, me asusté. Negué con la cabeza y lo volví a guardar. –Oye, que tenemos inglés a primera, corre, que vamos a seguir con las actuaciones, tengo unas ganas.

-Tú hacías de Wendy, ¿Verdad? –le dije, y sonreí al acordarme de que Percy hacía de Peter. –Y Percy de Peter.... ¿Eh?

-Si... ¿Por qué? –dijo sonrojada y riéndose, Ainara estaba al otro lado de Eliss, y no hablaba, cosa que me parecía raro, ella era la más charlatana del grupo. –Oye, Ainara. ¿A ti que papel te tocó?

-Blancanieves, y me toca que me bese el asqueroso de Rick. –dijo malhumorada, Eliss se rió.

-¡Tíaas! –se escuchó a Percy gritar, vino corriendo hacia nosotras, mientras nos reíamos. –¡Hay fiesta este fin de semana! –susurró agachándose por haber corrido.

-¿En serio? –dijo Ainara, parecía emocionada.

-Si, además es en la casa de Liza, que se ve que tiene una mansión con jacuzzi y piscina de interior. –dijo animado. –Y estamos todo el curso y algunas personas más invitadas.

-¡Que ganas! –suspiró Ainara, Eliss sonrió, pero en el fondo no le gustaban mucho las fiestas. 

-Puff, yo no sé si me van a dejar. –dije de repente, entre todo el lío que había en mi casa, no sabía si una fiesta iba a ser lo mejor.

-Voy yo a tu casa a hablar con tu madre si hace falta. –dijo Eliss riéndose. –No vamos a esa fiesta sin ti. –dijo mirando a Ainara, pero ella miró hacia otro lado. Seguía enfadada.

-Eliss, ¿podemos hablar ahora después? –dijo Percy, mirándola con ojitos. Me encantaba la pareja que hacían, es decir, mi mejor amigo con una de mis mejores amigas... Oi, que monos.

-Si, claro, a la salida, ¿Vale? –dijo ella asintiendo. 

Siempre serás túWhere stories live. Discover now