Parte 5: No te separes de tus amigas.

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Llevaba un mes con Alex, en el que lo había pasado bien, él era muy cariñoso conmigo y hacía lo imposible para que nos viéramos a pesar de tener muy poco tiempo libre. Cosa que me gustaba, pero a la vez me agobiaba, era como si intentara que no tuviera tiempo para mi, no sé supongo que serían mis imaginaciones.

Todo iba bien, mis amigas me apoyaban, tenía novio y mis padres lo toleraban.

Ese día era viernes, y como la mayoría mis amigas y yo decidimos salir a dar una vuelta y ya de paso a ver si podíamos ir a tomar algo.

-Ainara, hoy decides tú. ¿Qué quieres hacer? –le preguntamos Eliss y yo, mientras que dábamos vueltas por la calle, aún era pronto, ya que solo eran las 21:30, la mayoría de la gente salía sobre las 23:30 o así.

-Podríamos ir a una discoteca por una vez, que nunca hemos ido así de casual. –dijo ella mientras que se reía, al final acabamos las tres riéndonos. Mi móvil sonó, y me apareció un mensaje de él.

"¿Qué vas a hacer esta tarde, linda?"

Le contesté con un "Salir con mis amigas, ¿Y tú?"

"Si quieres nos podemos ver, ¿por dónde estás?"

"Estoy con mis amigas, mejor nos vemos otro día."

-Es él, ¿verdad? –dijo Eliss. Apagué el móvil y lo guardé en el bolsillo mientras que asentía nerviosa. Lo sentí vibrar varias veces.

-Hablas demasiado con él, ¿No crees? –dijo Ainara en voz baja, pero para que la escuchara.

-Es lo que hacen las parejas, ¿no? –dije sonriendo, mientras que sentía mi móvil vibrando. –Creo que deberíamos seguir andando un poco que nos hemos quedado aquí paradas.

Sentí que ambas se miraron. Mientras agarré el teléfono y miré los mensajes, tenía 7 mensajes nuevos solo de él.

"¿Eso es que no me quieres ver?"

"Ya te has cansado de mi."

"Tus amigas nos quieren separar"

Y más mensajes de ese tipo, mi corazón empezó a latir más fuerte. Cuando entramos en una discoteca empezamos a bailar, bueno, más bien a dar saltos y a beber, no alcohol, pero si 7up y Fanta, mucha.

-Tías, voy al baño, ¿vale? –les grité sobre la música, estaba mareada por la música y todo, cuando llegué al baño, que llegué de milagro, encendí mi móvil. Tenía 10 llamadas perdidas, 4 de mi madre, 3 de mi padre y 3 de Alex, ignoré al último y llamé a mi madre, cerrando la puerta del baño, para que no se escuchara mucho la música.

-"Delilah, te hemos llamado un montón de veces. ¿Dónde estás?" –Me gritó mi madre.

-Estamos dándonos una vuelta, que nos hemos encontrado a más gente y estamos en grupo, yo os aviso cuando hayamos acabado. –le dije tranquila, aunque con un poco de miedo. Mi madre enfadada parecía sacada de una película de miedo.

-"Vale, pero no te separes de tus amigas y no llegues tarde." –dijo después de meditarlo un rato. Le dije que si y le colgué.

Después de hacer mis necesidades. Salí del baño, allí estaba Eliss y no veía a Ainara por ninguna parte.

-¿Y Ainara? –Le pregunté una vez que me vio. Ella se rió y me señaló que Ainara estaba en una esquina hablando con Paul. Nos reímos juntas, estábamos felices por ella.

-Por cierto. ¿Estás bien con Alex? –me preguntó una vez nos apartamos un poco del ruido pero sin alejarnos mucho de Ainara por si nos necesitaba. Asentí como diciendo que bien –Me ha mandado mensajes a mí, Delilah. Preguntándome si estoy contigo.

Cuando la información me llegó me quedé blanca. No sabía porqué le había dejado en visto.

-Delilah, creo que ha llegado a un límite, ¿no crees? –dijo un poco preocupada.

-No creo, es decir, se me ha olvidado contestar y se habrá preocupado, es normal. –le dije restándole importancia.

-Tía, le dijiste que estabas con nosotras y aún así me ha preguntado, como si no confiase en ti. En una relación, la base es la confianza, ¿no crees? –me dijo ella. Sabía que él no confiaba en mi, pero que me lo dijera otra persona me molestó.

-Si no has estado nunca en una relación, que sabes tú. –si, sé que contesté mal, pero no estaba en mi mejor momento. Vi como su rostro cambiaba a enfadada, y como le faltaron ganas para pegarme, pero no lo hizo, tal vez hubiera sido lo que me merecía de verdad, pero como una buena amiga no lo hizo, se levantó y se fue a otro lado, dejándome allí. Me lo merecía.

Ainara estaba hablando con Paul y Eliss estaba enfadada conmigo, así que llamé a mi madre y le dije que me iría andando. Me despedí de las dos, aunque no me hicieron mucho caso y fui andando, por el camino contesté a los mensajes de "preocupación" de Alex. 

Tal vez todo lo que me estaba pasando de verdad me lo merecía. 

Siempre serás túWhere stories live. Discover now