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En el capítulo anterior

Ya habían llegado a casa y mientras katsuki hacía la cena ella se encargaba del papeleo de la inscripción del joven.

-¿Entonces firmo en donde dice que me hago responsable de lo que te pase en el examen?-gritó la joven mientras leía el documento que iba a firmar.

-Sí- le contestó desde la cocina.


La cena había empezado dentro del sofá con pijamas ya puesta, viendo una película de terror juntos.

-Voy por el helado-dijo Ema mientras levantaba los platos de los dos y llevándolos a la cocina.

-¿Le pongo pausa?-preguntó el joven, pues estaba en un parte interesante.

-No, no me voy a tardar-gritó mientras abría el congelador y sacaba los dos litros de helado ya que no lograron un acuerdo para decidir el sabor.

Tomo dos cucharas y en la oscuridad de esa gran casa camino con cuidado, mientras le ayudaba ver la luz de que se adentraba de los grandes ventanales que daban vista a su jardín frontal.

Llegó a la sala con la sensación de que algo estaba observándola desde afuera de la gran reja que separaba su vivienda de la calle.

-Un helado de chocolate para el joven y una de chocomenta para mí-hablo de forma elegante, como si fuera un mayordomo.

-Tks, ya solo sientate-declaró mientras aceptaba el bote y se volvía a acomodar dentro de las sábanas colocadas.

-Sip- se acostó en el amplio sillón familiar que parecía demasiado para solo vivir dos personas, pero todo en esa casa era gigante.

Unos minutos más tarde un sonido que venía del comedor rompe su atmósfera de paz.

El ruido de una tormenta provoca que la joven de un saltito de miedo y voltee a todos lados buscando el origen del sonido.

Por otro lado el peli cenizo solo se mantenía neutro viendo por la ventana para ver si había algún indicio de lluvia, pero lo único que encontró fue una noche clara y despejada.

-Parece que no va a llover-se volteo a ver a su compañera pero esta solo veía en una dirección sin quitar la mirada.

-¿Qué pasa?-preguntó de forma un poco brusca, sin obtener respuesta gira la cabeza a la dirección donde ella está viendo y logra observar una luz naranja flotando afuera de la reja, la cual estaba a más de 100 metros de distancia de la puerta principal de la casa, por lo cual para que ello pueda verla debe ser muy potente.

-¿Que diablos es eso?-cuestiono sin saber explicar lo que era.

-No lo sé, voy a hablarle a endeavor a ver si logra ver que es desde su casa-comentó un poco asustada.

Será que si iban a ir por ella como lo decía una de las tantas amenazas que recibió, pensar en eso le daba escalofríos y solo decidió no pensar en eso y armarse de valor para salir de la comodidad de las sábanas y empezar a buscar su teléfono.

No lo encontraba en ningún lado y esa luz no se iba, haciendo que su miedo aumentará un 100%.

Otro estruendo se oyó en el comedor.

-¿Qué demonios es eso?- preguntó el joven ya bastante intranquilo.

La chica solo se concentro en encontrar su teléfono pero algo le hizo un click en la cabeza y fue corriendo hacia el comedor.

El estruendo es mi tono de llamada, me están llamado y el teléfono está en el comedor, pero que lista soy- pensó con burla.

Tomó el teléfono y sin ver quien era contesto de forma rápido

¿hija?[bnha]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora