¿hija?[bnha]

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Salir de la academia nunca le había causado tanto alivio como ese día, las voces de sus alumnos la estaban sofocando y su mente se debilitaba con cada comentario que hacían sin saber que ella estaba ahí, las verdaderas intenciones de los jóvenes no las sabía pero tampoco pensaba que eran malos, quieren salir personas y ser un pilar para la sociedad, alguien que aspiraba a eso no podía ser malo ¿no?, sentía su corazón latir con fuerza tanta que pensaba que iba a explotar, ¿pensar en ellos como la salvación del futuro está bien?, ¿ Cree que es un comportamiento anormal el hecho de que estén tan entretenidos con su sufrimiento?, ¿Será simplemente el hecho de que los humanos se divierten al ver a los fuertes caer?.

Tantas y tantas preguntas en su mente le estaban causando consecuencias su mente, no sabía qué hacer ahora, todo estaba confuso al punto que no se dio cuenta que llevaba encerrada más de 30 minutos  en su coche todavía aparcado en el estacionamiento de la escuela, al parecer este no era uno de esos días donde su mente se encontrará lo más lucida posible.

Llegó de nuevo al apartamento después de lograr relajar su mente un poco lo suficiente para poder manejar con una velocidad mínima ante el temblor constante de sus manos.

Dirán que capáz  ella esté exagerando al ponerse tan mal con unos simples videos que mostraban sus peores momentos pero en realidad lo que era más preocupante de ellos eran que revelaban un hecho bastante obvio pero que nadie pensaba con claridad.

"No existe la inmortalidad".

Una oración corta, verdadera y sensata, pero cruda. Videos donde pasan de ser de débiles a fuertes no solo iban acompañados de litros de sangre, lágrimas y gritos desesperados sino también de las explicaciones y descubrimientos que los científicos hacían de ellos. Nada es inmortal y eso ella lo sabía, las personas supuestamente incapaces de morir en realidad solo es que tienen que pasar por cosas diferentes para que provoquen su muerte era simple, no son humanos, no son dioses ni mucho menos seres omnipotentes todo ser, espíritu, alma cosa llega a desaparecer de alguna forma, solo hay que cuidarlo bien para que no lo haga, Ema es un ejemplo de eso, no era poco sabido que a sus 8 años de edad tras un accidente de tren ella muriera y renaciera gracias a la ayuda de un demonio llamado Alastor, lo que hace apenas un día pocos sabían era que el cuerpo de Ema no revivió por completo a decir verdad se podría decir de una mejor manera que ya no funcionaba igual.

Un golpe en la cabeza puede ocasionar más que una amnesia, puede causar la muerte como en el caso de nuestra protagonista, dentro de su tiempo muerta su alma se hospedó en el mismísimo infierno  hecho causado por su estado desagradable, "La tercera Corona Maldita", ah sí, durante la independencia una bruja española que manejaba magia negra predijo que habría una familia mexicana gobernando "Nueva España" por lo tanto maldijo a las próximas cabezas de la familia que gobernaría por siglos ese nuevo imperio; Sí, ahora nos metemos con magia pero es verdad, dioses, ángeles, demonios y magia todos esos existieron cada uno en su tiempo mas hace unos siglos que dejaron de mostrar signos de vida, su alimento era la fe y alabanza que el humano les brindaba pero ahora con la mente cada vez más oscura del humano varios de estos seres abandonaron sus puestos como cuidadores de la tierra.

Regresando al tema de la bruja, esta era de alto calibre en su trabajo y logró provocar que todas sus palabras se cumplieran, las brujas y magos en ese tiempo eran escasas y más la magia negra por lo cual el conocimiento de su existencia era casi nulo, pero después de que se cumpliera la profecía del primer emperador muchos empezaron a creer en su palabra, cuenta la historia de 9 personas según se entiende que son las cabezas de la futura familia o las reprensiones de ella en cada generación contando únicamente con los que gobernaran o sus hijos.