¿Asta qué punto de sufrimiento ha tenido que llegar una persona para dejar de sentir cualquier tipo de emoción?
Han jugado tantas veces conmigo que mi mente y mi corazón han llegado al triste acuerdo de desactivar mis sentimientos, para evitar más noches de insomnio en las que las lágrimas brotan sin control de mis luceros verdes, y para acabar cambiando estas por simples noches en las que recorro mi habitación en busca de un objeto que despierte algún recuerdo capaz de hacer saltar la chispa que inicie el fuego de algún sentimiento en mi interior.
Miento con una sonrisa enfrente de mi familia mientras difundo bulos en forma de carcajadas entre mis amigos, intentando ocultar la falta de sentimientos que reclama mi alma, la cual vive arrodillada ante la coalición de mi corazón y mi cabeza, los cuales impusieron el desaucio de mis emociones, con la única intención de protegerme y darse un respiro para poder recuperarse de todos los golpes dados por otras almas desalmadas que solo respiran con la intención de hacer polvo los sentimientos cualquier corazón valiente que emprende la dura aventura de creer en el amor.
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Cortas Historias De Mi Corta Vida
PoesíaEn este libro os entrego mi corazon y mi alma asi que cuidarmelos porque ya están suficientemente rotos como para volver a maltratarlos