EL DESTELLO DEMONIACO

Capítulo 3

¡Demonio, demonios y más demonios!

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Naruto caminó por los pasillos del colegio, iba esquivando con elegancia a todos los estudiantes que se quedaban por medio o corrían persiguiéndose los unos a los otros.

Subió las escaleras y camino tranquilo a su clase todavía pensando en porque se habian congelado al ganar esa tonta partida de ajedrez.

Sin decir nada entró en su clase siendo vistos por estos que se le quedaron mirando, Naruto los ignoró y se fue al final de la clase donde estaba su sitio sentandose y tumbandose sobre el pupitre, no le apetecía estar ahí pero bueno, tendría que hacer un esfuerzo.

Sintiendo como alguien le llamaba levantó su rostro encontrándose con la chica pelirroja que le miraba atentamente, si no recordaba mal, se llamaba Rias.

-"Yo"- se quedó paralizada Rias viendo los ojos de Naruto -"Quería preguntarte si ya estabas mejor, la ultima vez te fuiste sin decir nada, creí que había hecho, bueno, algo mal"-

Naruto suavizo su mirada y nego -"No te preocupes, fue mi culpa, fui un... grosero, lamento eso"-

Matatabi sonrió en su espacio mental -"Bien"-

Rias parecio sonreír y nego tambien sentandose -"No te preocupes"-

Naruto asintió y se volvio a tumbar sobre el escritorio pero de nuevo sintió que alguien le llamaba para encontrarse con Rias.

-"Te quería presentar a mi mejor amiga"- dijo señalando a la pelinegra que le sonreía -"Ella es Akeno, Naruto"-

-"Ara, ara, un placer Naruto-kun"- dijo mirandole con un sonrisa.

En cambio Naruto se quedo mirandola, ¿Akeno?, ¿de que le sonaba ese nombre?, por otro lado Akeno también se quedó mirando sus ojos recordándola.

-"¿Esa no fue la niña que salvaste hace unos años?"- preguntó Isobu.

Naruto parecio pensarlo y despues analizo a la pelinegra y asintió tontamente.

Flash Back

Naruto estaba caminando por el bosque, Matatabi le había obligado a salir de la cama y negándose a ir donde hubiera gente se metió allí para estar relajado.

Se sentó sobre una roca  mientras miraba la caída del agua de una cascada y lo animales beber del agua del río.

-"Todo es tan tranquilo"- murmuró viendolo.

Pero el chillido de una niña le sacó de su vista y vio como los animales corrían hacia el otro lado, el olor a sangre era indistinguible y sentía la presencia de una niña corriendo y cerca de ella unos ángeles caídos.

Naruto se levantó y saltó a una rama corriendo de arbol en arbol acercándose hasta que encontró a la pequeña acorralada por los tipos que sonreian.

-"¡Eh!"- gritó Naruto llamando su atención.

Los dos se giraron hacia donde estaba Naruto pero ya no había nadie, volvieron la vista con la pequeña pero tampoco estaba.

-"¿¡Dónde fue!?"- preguntó uno al otro.

-"¿¡Y como quieres que lo sepa!?"-

-"¡Aquí idiotas!"- les gritó otra vez Naruto.

Los dos sacaron sus alas junto un par de espadas y miraron por todos lados buscando al rubio.

-"¡Sal maldita rata, sal para que podamos matarte!"-