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La hermosa Camelia gozaba su último día de vacaciones, descansando en el césped de su casa, mientras cantaba canciones hechas por ella

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La hermosa Camelia gozaba su último día de vacaciones, descansando en el césped de su casa, mientras cantaba canciones hechas por ella.

Su padre, Nathan, como todos los días, trabajaba hasta tarde para después gastarse sus ahorros en bebidas alcohólicas olvidándose por completo de la existencia de su única hija.

Ya cansada, la hermosa Cam, pensaba que su vida jamás iba a mejorar, que después de todo, que podía pasar? Hace un mes se encontraba en otro pueblo, despidiéndose de su casa de allí... Ya que no tenía de quién despedirse...

Pensaba en cómo sería su nueva escuela, como serían sus compañeros, cómo sería el profesor, y en qué ropa debería usar.

Se levantó del césped y entro en su casa, viendo la entrada que era el living, una simple y pequeña casa.

Fue directo a su habitación con paredes blancas, una ventana con cortinas blancas, sábanas color manteca, y un ropero color café, dónde guardaba su poca ropa, libros y cosas para la escuela. Saco de éste, sus mejores vestidos.

Sabía que solo se arreglaría debido a que era el primer día, que debía impresionar, pero estaba decidida a que los demás días, de cómo se despertaba iba directo al colegio.

Miró sus tres opciones, un vestido crema con escote, mangas infladas cortas, y un tul por debajo de la pollera, nego rotundamente.

La siguiente opción era un vestido con cuello alto, color celeste desgastado, lunares por su torso, mangas largas, y tul en ellas, y arriba de la pollera, una más corta color blanca, nego ... Era demasiado femenino para ella.

La última opción era un vestido rosado, sin mangas, que debía ir arriba de otro vestido, seguramente blanco, negó con cara de asco, ya que el color rosado era lo que más usaba, y el que más le disgustaba.

Pensando, abrió otra vez las puertas de su armario, buscó dentro de éste encontrándose con pantalones blancos, y un saco marrón, según su padre era "varonil", a ella le encantaba ese conjunto, se lo puso ya que se estaba cansando de su vestido blanco que parecía pillama.

With You ; Gilbert BlytheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora