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Si te gusta leer historias cortas que lleguen al punto de inmediato esto es lo tuyo.
Momentos, situaciones o historias cortas románticas y algunas un poco más atrevidas, que tú tendrás con los chicos de nct.
Quizás haré historias d...
Al llegar la noche Taeyong mostró la habitación en donde iba a dormir. Tae es la única persona de confianza que me podía dar alojamiento esta noche, logré convencer a mis padres de quedarme aquí ya que ellos salen de la ciudad por temas de trabajo y soy muy miedosa cuando me quedo sola en casa.
-No es muy grande pero es la habitación más cómoda que tengo- dijo humilde mostrándome el cuarto donde dormiré.
-Es bonita, gracias por hacerme este favor- ser amable es lo único que puedo hacer en este momento para agradecerle.
-No es nada- Dijo divertido revolviéndome el cabello dejándome despeinada.
-¡Hey!- exclamé riendo tocándome el cabello para intentar arreglarlo.
-Buenas noches, ___-.
-Buenas noches, Tae-.
nos despedimos para irnos a la cama, entré al cuarto y dejé mi mochila apoyada en la pared, me puse mi pijama, una playera blanca y un short rosa, y me acosté.
Eran las 2 de la mañana y aún no podía dormir, el cuarto era tenebroso y frio, el silencio y la oscuridad empeoraban las cosas, nunca había pasado la noche aquí provocándome un mayor sentimiento de inseguridad, me arrepiento de haber visto todas las películas de terror que estoy recordando, me tapé con las sabanas hasta arriba de mi cabeza encogiendo todo mi cuerpo, se escuchaban ruidos afuera de la casa, y mi mente no paraba de pensar que podría haber algo en el armario, era aterrador, un ambiente de que algo malo iba a pasar. El miedo no me dejó otra opción que salir de ahí, temerosa bajé de la cama para dirigirme al cuarto de Taeyong, observaba en todas partes inútilmente por la falta de luz, mientras caminaba por el pasillo, pendiente de si aparecía un fantasma o algo parecido. Al llegar a la puerta la abrí encontrándome con él durmiendo pacífica.
-Tae- susurré -Tae- dije más fuerte, moviendo ligeramente su hombro para despertarlo.
-___- habló desorientado -¿qué haces aquí?- se levantó.
-Tengo miedo-.
Él soltó una pequeña risa -¿a qué le tienes miedo?-.
-Estar sola me hace sentir insegura- soné preocupada.
-¿Quieres dormir a mi lado?- dijo con calmado.
Asentí con un poco más de humor, destapó un poco sus sabanas para dejar que me acueste.
-Cuando te duermas me iré a acostar a otro lado para que estés tranquila- dijo mientras se acomodaba de nuevo en su cama dándome su espalda -por cierto te ves tierna, deberías usar pijama más seguido-.
Me metí a la orilla y me tapé.
-Tae-.
-Qué sucede?- dijo cansado.
-¿Tienes sueño?-.
-Mucho-.
-¿Crees que hayan fantasmas aquí?-.
-No- dijo casi durmiendo.
-¿Alguna vez has visto uno?-.
-¿Por qué no me dejas dormir?- dijo en tono de lastima mirando hacia arriba para que yo escuchara mejor.
-Lo siento- dije tímida agachando mi cabeza -es que, aún tengo miedo-.
Él se giró y con un brazo me envolvió en su pecho, logró hacerme callar, me puse nerviosa por su cercanía, pero me gustaba su perfume mezclado con su fragancia corporal, su cálido cuerpo y tranquila respiración hicieron sentirme cómoda, Taeyong logró darme la seguridad que necesité en toda la noche.
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