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Las cosas estaban turbias en la casa Clearwater, Su padre continuaba lanzándole extrañas miradas y todo estalló cuando Leah de un día para otro parecía estar de un horrible humor.

Y Charlotte se esperaba lo peor, y así como así, el rumor de que Leah Clearwater y Sam Uley habían terminado su relación se extendió como pólvora por toda la reserva.

Charlotte mordió la punta de su pluma mientras pensaba en cómo resolver el problema de álgebra que estaba escrito en su libro, normalmente no le tomaría más de media hora terminar su tarea, pero no podía concentrarse.

Su mente siempre regresaba a Sam Uley, trabajando en su taller, sonriendo, frunciendo el ceño cuando se concentraba...

Dejó caer su cabeza en su escritorio, debía dejar de pensar en él, además de que estaba mal que tuviera esos pensamientos indecentes de su ex-cuñado

Si bien no habían estado comprometidos, Leah le había contado que Sam no tardaría en hacerlo, cosa que la ponía feliz pero a la vez le rompía el corazón, son sentimientos tan contradictorios que solo la hacían perder la cabeza.

Ahora todos esos planes se habían ido al caño y su hermana estaba sufriendo por Sam.

Cuando finalmente terminó su tarea, mandó algunos mensajes a su amiga Amelia, también le paso los ejercicios y bajo a la cocina, donde su madre estaba preparando las cosas para la fogata del día de hoy.

Esas noches son muy especiales ya que varias familias de la reserva nos reuníamos para contar las leyendas de los Quilete.

—Charlie, ayúdame con la verdura. —Le pidió su madre.

Ella acató lo que le dijo y empezó a cortar la lechuga.

—Has estado distraída, ¿Todo bien en la escuela?

—Como siempre. —Mencionó mientras se encogía de hombros.

—Ayúdame a sacar todo, los demás no tardarán en llegar.

Ella asintió, pero estaba inconforme que su hermano menor no bajara para ayudar. No se molesto en llamar a Leah, quien solo se encerraba en su habitación todo el tiempo.

—¡Seth baja tu holgazán trasero ahora mismo! —Le gritó desde el comienzo de las escaleras para que la escuchara. —¡Ayúdanos a preparar todo para la fogata!

Sue Clearwater le dirigió una mirada recriminatoria al escuchar como había llamado a su hermano, pero el sonido de él bajando las escaleras le detuvo de un posible regaño.

—¿Qué más necesitas mamá? —Preguntó Seth.

Charlotte llevaba una caja con la comida preparada para la fogata y se la pasó a su hermano menor.

El chico soltó un jadeo cuando su hermana le pasó la caja. —Está caja está muy pesada.

—Eso pasa por llegar tarde. —Dijo con una sonrisa burlona.

Seth no se quejó mas y sacó la caja, conocía de antemano la fuerza de su hermana mayor.




🌊🌊🌊



Charlie sonrió al ver la fogata, en sí le parecía algo aburrido estas salidas ya que siempre contaban las mismas viejas leyendas, y para la mayoría de los adolescentes presentes era el mismo caso, pero ellos se divertían a su manera.

Además que la comida siempre es lo mejor de estas salidas.

Aunque ahora había algo extraño en todo esto, el consejo de ancianos la observaba como si supieran algo que ella no, y esa era la misma mirada de su padre desde hacía tiempo, y eso solo la inquietaba cada vez más.

—Déjame ayudarte. —Le dijo Sam cuando la vio bajando la caja de la que tanto se estaba quejando Seth.

Charlotte asintió, realmente no necesitaba ayuda, pero si venía Sam a ayudarla, la chica súper dispuesta.

Aunque estaba molesta con el tipo, había roto con su hermana así como así.

La ponían entre la espada y la pared, se llevaba bastante bien con Sam, pero tenía ese pequeño acuerdo silencioso con sus amigas de simplemente insultar a los ex's de ellos.

—Pareces algo emocionado por la fogata de hoy. —Dice mientras dejaban la comida en la mesa.

Sam Uley observó de reojo a la chica, quien estaba acomodando las cosas. Era ella su razón de su buen humor, Charlotte con sus sonrisas y sus bromas, además era la primera vez que escuchaba las leyendas después de haberse convertido.

La ruptura con Leah le había dolido, por que el hecho que se haya imprimado en Charlotte no quiere decir que todos sus sentimientos por la mayor de los Clearwater se esfumarán, le seguía importando por supuesto y la seguía queriendo, pero no de la forma tan intensa como lo hacía con la menor de los Clearwater.

Recordaba que solía cuidar de la chica y su hermano cuando Leah no estaba, fue así como su relación con ella empezó.

Él no había escogido todo esto, y era horrible estar en esto solo, él no quería nada de esto, pero todo cambiaba cuando veía a Charlotte, era lo único bueno de toda esta transformación.

—Lo estoy. —Asintió de acuerdo el Quilete.

🌊🌊🌊

Charlotte escuchó las historias del señor Black en silencio.

—¿Qué tal, Lottie? —Jared se sentó junto a la azabache.

—Hey camarón. —Dice con una sonrisa burlona.

—¿Qué piensas de las leyendas?

—Las he escuchado tantas veces que creo que en cualquier momento seré poseída por los espíritus. —Bromeó.

Jared se rio entre dientes. —Eso sería de temer, si ya das miedo.

Charlotte le dio un codazo en su costilla ofendida.

—Bien entonces haré que realmente me temes Cameron.

—Solo bromeaba Lottie. —El chico levantó las manos no queriendo problemas con la chica.

La azabache solo se carcajeó por la expresión de Jared.

Sam observaba aquello desde el otro lado de la fogata, sintiendo la constante molestia, no, eran celos. Él quería estar en el lugar de Jared Cameron.

Quería hacerla reír el mismo, pero no podría hacerlo, al menos no ahora, no ahora que había terminado con Leah y las cosas estuvieran aún tan recientes.

Sam Uley tenía que ser paciente, pero su lobo interior sólo le gritaba que fuera junto a su impronta y dejara en claro que no permitiría a los demás acercarse más de lo necesario.

🌊🌊🌊


¡Hellou!

Creo que ya hace más de un mes que no escribía esto lol

¿Celos de parte de Sam? ¿Dónde?

HELIUM |Sam Uley|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora