HELIUM |Sam Uley|

06

Jared Cameron se había vuelto la comidilla de la escuela de la Reserva.

—Es que te digo Charlie, algo turbio está sucediendo. —Su amiga empezó con sus teorías conspiracionales. —No puede ser coincidencia que Sam y Jared ahora parezcan equipo.

Charlotte rodó los ojos mirando a su amiga. —Te he dicho que los rumores solo son eso, rumores.

Amelie le ignoro y continuó explicando sus posibles teorías ya que Jared no había ido a la escuela por una semana y después regresaba todo cambiado.

—Es que te digo que se puso más bueno, si es eso posible. —Amelia insistió. —¿verdad Kim?

La susodicha le miró con confusión, ambas chicas estaban en la clase de español, se suponía que debían hacer un trabajo en equipo durante este tiempo, pero todos siempre lo tomaban para chismear.

—¿Eh?

—Que Jared Cameron se puso más bueno. —Repitió Amelia a ella con tono obvio.—Olvídalo, todos sabemos que estas coladita por el, te parecerá guapo aún si solo usa pañales.

Kim solo se sonrojó.—¿Soy tan obvia?

—Para la mayoría de la población femenina.—Contestó Charlotte.

—Tranquila, que los hombres no tienen ni idea. —Aseguró Amelia para tranquilizarla. —La mayoría son unos idiotas.

—¿Podríamos dejar de hablar de chicos? —Preguntó con desespero Charlie.—Quiero terminar esta tarea.

Amelia le ignoro y siguió molestando a Kim con su pequeño enamoramiento con Jared Cameron. En fin, un día más en la reserva.

🌊🌊🌊

-¿Vas a irte a Seattle? -Preguntó Charlotte al ver los distintos folletos de la ciudad y universidades en el cuarto de su hermana.

-¿Qué es lo que te he dicho de revisar mis cosas? -Masculló Leah.

-Si bueno, es mi venganza porque siempre terminas usando mi ropa. -Lottie se encogió de hombros.

Leah rodó los ojos. -Solo fueron dos veces.

-Ajá, y el dinero crece en los árboles. -Dijo el tono irónico no creyendo las palabras de su hermana mayor.

-No pienso tener esta conversación contigo.-Nego la chica.

-¿Ya les has dicho a nuestros papás? -Regresó al tema principal.

-Sabes como son, no quieren que me aleje mucho del pueblo.-Leah soltó un suspiro y se sentó en la cama junto a la azabache.

-Lo se, pero deberías...-Intentó aconsejarle.

-Quiero irme. -Afirmó Leah. -No puedo seguir aquí y seguir viéndole la cara...

Charlotte sabía a quien se refería su hermana y algo dentro de ella se encogió en culpabilidad.

¡Es el jodido chico que le seguía gustando aún después de haberle roto el corazón a su hermana!

Pero Charlotte no podía evitar sentir lo que sentía, no podía mandar en su corazón, porque si, había hecho de todo para evitar tener ese crush con Sam Uley, pero parecía que entre más lo reprimiera más, sus sentimientos salían como viento en popa.