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Charlotte nuevamente salió al bosque para despejar su mente y quien sabe, tal vez volverse a encontrar con aquel lobo negro de la última vez.

El aroma de la tierra mojada  simplemente es su favorito y siendo que las lluvias en Forks siempre son constantes la reserva tiene ese aroma impregnado.

—Ahí estas. —Dijo cuando divisó al enorme lobo.

Llámenla loca, pero sentía una gran conexión con el lobo, estaba segura que perdió la cabeza hace mucho tiempo.

Una persona normal abría corrido despavorido al ver el semejante tamaño del lobo, pero desde que no le había atacado la primera vez que se vieron, Charlotte esperaba que no lo volviera a hacer.

El lobo salió de su escondite lentamente y se acercó a ella.

La situación en sí es irreal, Charlotte en su vida había leído o escuchado de que el tamaño de dichoso lobo.

Pero las cosas pasaban por algo ¿no?, intentó justificarse, pero muy en el fondo sabía que no podía ser posible.

Sam Uley tenía los ánimos renovados al pasar tiempo con su impronta, aún cuando estos fueran en su transformación y cuando, estando trasformado escuchó los pensamientos de un Jared Cameron muy confundido supo que la segunda transformación se había dado.

Muy en el fondo estaba feliz de que ya no era el único, pero ahora estaba arrastrando a más adolescentes a una batalla que no les correspondía.

Con su hocico movió a la chica para que regresara por donde vino, debía que buscar a Jared.

Charlotte finalmente regresó a su hogar feliz.


🌊🌊🌊


Su buen humor solo duro hasta que llegó a la puerta de su casa, no podía estar tan feliz si su hermana Leah estaba sufriendo una ruptura, le pareció egoísta de su parte.

Su hermano Seth no podría entenderlo, después de todo tiene solo 12 años.

—¿Donde estabas? —Preguntó su madre

—Di un pequeño paseo por la playa. —Dijo la chica encogiéndose de hombros.

Charlotte suspiró cuando no encontró a su hermana por ningún rincón de su hogar.

—¿Buscas a tu hermana? Salió desde hace rato.

Charlotte por lo que había escuchado, Leah planeaba ir a la universidad de Seattle, donde podría hacer borrón y cuenta nueva.

Así que estaba haciendo trámites, aún si todavía no tenía la aprobación de sus padres.

Ella también debí pensar en la universidad pronto, y todavía no sabía que haría de su vida, como cualquier adolescente que vive en un pequeño pueblo quiere salir de él y descubrir el mundo, pero también temía a los cambios y la universidad es uno muy grande.

🌊🌊🌊


—¿Por qué no puedo acercarme a nadie? —Se quejó Jared con Sam.

Sam Uley tuvo un tiempo difícil intentando lograr que Jared se tranquilizara y pudiera contarle lo que le estaba sucediendo y lo que vendría más adelante.

—Si no te logras controlar, habrá muchas cosas que te harán enfurecer, por ende perderías el control, y muy probablemente dañarías a todas las personas que estarán a tu alrededor. —Explicó él. —¿No lo sientes? Aquel sentimiento que emerge de tu interior, que hace arder tu sangre...

El Quileute asintió a lo que él Alfa estaba describiendo.

—Aún no puedo creer que todas las leyendas sean verdaderas...—Musitó en un susurro.

—Lo se, es difícil de asimilar en un principio, pero no estas solo Jared. —Dijo Sam.

—¿Entonces nadie? —Volvió a insistir Jared.

¡Sería tan difícil para él alejarse de todos!

Sam le dirigió una mirada llena de molestia, pero como si algo se encendiera en su mente recordó el día de la fogata en la que Charlotte y Jared estaban muy juntitos.

—Nadie. —Remarcó él. —Ni se te ocurra acercarte a Lottie.

—¿Lottie? ¿Te refieres a Charlotte Clearwater?

Sam solo le miró con advertencia.

—¿Por qué? —Preguntó confundido, Jared no entendía el porqué hacer tanto énfasis en la chica.

Tendría que ser Leah ¿no? Después de todo habían salido por varios años.

—Todas las leyendas son verdaderas Jared. —Soltó Uley con un suspiro, de un momento a otro él también se tendría que enterar, después de todo estarían escuchando sus pensamientos cada vez que se convirtiera.—Incluso la de la luna.

—¡No me digas...! —Jared abrió los ojos mirando a Sam. —Que jodido estás amigo.

A Jared le agradaba Charlotte, incluso admitía que podía estar entre las chicas más lindas de la reserva, pero no estaba interesado en ella en nada más que una amistad.

Como todos en la reserva conocían de la relación de Leah y Sam y cómo está había terminado tan abruptamente como el cambio en él. El convertirse en lobo si que había dado un giro a la vida de Sam.

Él mayor soltó otro suspiro, porque conocía demasiado su propia situación, porque si, estaba jodidisimo.

—Tal vez parece horrible, pero Jared, una vez que la encuentras...—A sus pensamientos llegaron los recuerdos de Charlotte riendo. —Es algo indescriptible.

—Vaya que te pego duro. —Dijo con tono burlón Jared.

—No tienes idea cuanto...—Susurró Sam.

Cameron ni siquiera podía burlarse de la sonrisa de bobo que estaba poniendo Sam porque había un brillo en su mirada que es tan profundo que hizo que omitiera todo comentario.

¿Esta es la magia de la que hablan los ancestros? ¿Podría él encontrar algo como lo que Sam había hecho?

Sam Uley estaba seguro que aún a pesar de la situación, si Charlotte en algún momento de su vida lo aceptaba de cualquier forma, él sabría que todo había valido la pena.

🌊🌊🌊

Solo les quería recordar que la historia está ambientada cuando los Cullen recién llegaron a Forks, que es cuando las transformaciones se activaron.

Aclarando otra cosita Sam y Leah tienen 19 años y nuestra protagonista tiene 17, así que la posible relación de Charlie y Sam sería ilegal xdd llamen a la ONU. Aunque no hay mucha diferencia de edad.

HELIUM |Sam Uley|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora