Kix - Una historia de Star Wars

1

Cincos había muerto. Rex no lo podía creer. Estaba en los HQ de la 501, en coruscant, recorriendo de arriba a abajo cada uno de los pasillos. Estaba triste y confundido.
"Un chip en nuestras cabezas. Un chip que hizo que Tup matara a la general..." no podía dejar de pensar en ello.

Después de un rato, Rex topó con Kix en uno de los pasillos. - Necesito hablar con usted, capitán. - Pidió Kix. Estaba triste, era obvio para Rex. Le hizo un gesto con la cabeza para que lo siguiera. Entraron a un pequeño despacho y se sentaron uno delante del otro.
- Cincos dijo que algo muy grande está ocurriendo. - Kix hablaba con la mirada fija en el suelo y se tocaba las manos nerviosamente. - ¿Qué te dijo exactamente? - preguntó Rex, esperando escuchar algo que le ayudará a comprender la situación.
- No mucho. Pero intuyo que fuera lo que fuera
lo que le pasó a Tup, no fue un virus... - Rex asintió levemente y Kix alzó la mirada para ver sus ojos.
- ¿A usted le dijo algo?
"Kix es médico" pensó rex. "tal vez él..."
- Si, dijo que lo que provocó a Tup fue un chip que los kaminoanos pusieron en nuestros cerebros. - Explicó señalando el mismo lado de su cabeza que cincos se había señalado cuando se lo había contado. Kix frunció el ceño y se pasó la mano por la cabeza con incomodidad.
- Un chip... ¿Un chip? - repitió con el ceño aún fruncido. Rex asintió.
- El general Skywalker ha hablado con el canciller. Dice que el chip no cumple ninguna función más que controlar nuestro comportamiento, que es imposible que sea la causa de lo que hizo Tup. - Ambos se quedaron en silencio durante un rato. Ambos estaban pensando detenidamente en lo que ocurrió.
- ¿Cómo supo cincos sobre el chip? Yo no lo había oído nunca. - preguntó finalmente Kix. Rex suspiró, esperaba que Kix supiera más al respecto.
- Por lo que he oído, Cincos realizó algunas pruebas a Tup y localizó el chip. Estaba defectuoso y eso fue lo que provocó a Tup. - Kix lo miraba con atención, asintiendo levemente cada pocos segundos, como si tomara nota de todo mentalmente.
- ¿Cómo supo que estaba defectuoso? - Kix estaba serio, más serio de lo que Rex estaba acostumbrado.
- Se quitó el suyo, con ayuda de un droide médico. No se me han informado todos los detalles... - Rex agachó la cabeza, decepcionado consigo mismo por no saber que hacer o creer. Kix se llevó una mano al mentón y apretó los dientes.
- Y supongo que no tenemos acceso a esos chips.
Rex asintió con lástima y Kix volvió a mirarlo a los ojos. A rex le pareció que Kix iba a decir algo pero se quedó en silencio.
- Cincos era un buen soldado, no merecía morir de esa manera. - dijo al cabo de unos segundos.
- Lo sé... - Rex aún no podía creerlo. Cincos había muerto en sus brazos, había muerto por un disparo de sus hermanos.
- Clones matando clones...- susurró rex inconscientemente. Su mente se llenó con imágenes de Umbara. Krell les había engañado para que mataran a otros clones, a sus hermanos de la 212.
- Si, a veces pienso... - Kix iba a decir algo, pero nuevamente se mordió la lengua y se tragó sus palabras. Rex lo miró.
- Dilo, Kix. Todo lo que hablamos se queda entre tu y yo, ya lo sabes.
- N-no es nada, señor. Prefiero no decirlo en voz alta. - Kix bajó el tono de su voz y señaló con la cabeza su casco - Quien sabe quien está escuchando.
Kix tenía razón, los comunicadores de los cascos registraban todo lo que se hablaba y lo enviaban a las bases de datos de la Inteligencia de la República. Hablar de según qué cosas no era seguro. Rex y Kix intercambiaron una mirada profunda, los dos sabían perfectamente lo que el otro pensaba. "La República no se preocupa por nosotros, ni siquiera somos humanos según sus leyes..." eso era lo que Kix pensaba, Rex lo sabía.
- No voy a permitir que las muertes de Cincos y Tup sean en vano. - Dijo Kix apretando los puños.
- ¿Qué vas a hacer? - Rex frunció el ceño, preocupado. Kix no era el tipo de persona que se dejaba guiar por sus impulsos.
- Voy a seguir sus pasos. - Su mirada estaba cargada con determinación, iba a hacerlo sin importar lo que Rex le dijera.
- Solo te pediré que tengas cuidado, Kix.
Kix se levantó de la silla y acomodo su casco debajo de su brazo.
- Gracias, capitán.

Rex se quedó solo, en ese pequeño despacho, sentado en la silla y recordando a sus hermanos caídos. - Heavy, Hardcase, Echo, Cincos...- Una lágrima descendió por su mejilla. - Espero que hayáis encontrado algo de paz, os lo habéis ganado...

Rex, siempre que un hermano moría, escribía una carta que enviaba a sus compañeros de escuadrón o amigos más cercanos, pero el escuadrón Domino se había desvanecido. Ya no quedaba ninguno de los chicos con vida. Rex se lamento por ello.
Se levantó y de uno de los cajones del escritorio agarró una holo-grabadora y grabó un informe sobre lo que Cincos le había contado.

Detuvo la grabación y la guardo bajo el código de seguridad de Skywalker.
¿Porque lo hizo? Porque se lo debía a cincos. Y tal vez por si acaso.