Corazón, no te enamores.

Capitulo 1. Conociendo a un chico diferente.

- [Parte 1] - El primer encuentro. -

- En cualquier otro lugar, siempre suelo ser otra persona mas de un grupo en donde todos son mejores que yo, o bueno al menos la mayoría. Pero en este caso hubo un pequeño giro inesperado. -

- Oye... Aiz... - ¿No te parece que acabamos con todos los minotauros que se escaparon? -

- No, estoy segura que al menos, nos falta uno más. - ¿Acaso estas cansado lefiya? -

- Oh... no, no. - Solo que me pareció que ya no podría haber otro más por aquí. Ya que estamos en el piso 5, y es difícil pensar que uno pudo haber subido tanto. - Pero si tu dices que aun nos falta uno, seguiré buscando. -

- Teniendo en cuenta las palabras de Lefiya, eso podía ser cierto. Sin embargo, Aiz estaba segura de que su instinto no la engañaba. - Oh, y de echo no la había engañado. -

- Groaaaaaaaaaarh. -

- El grito resonante de un minotauro sonó. Las chicas se detuvieron. -

- De donde vino. - Por las paredes. - No se de donde proviene el sonido Aiz san. -

- Mirando inquietamente, Aiz buscaba por todos los diferentes corredores que había en este piso. - Pero que acertara así, iba hacer complicado. - Simplemente la probabilidad estaba en su contra. - 5 caminos y dos personas. - Por lógica la mejor opción era... -

- Lefiya toma ese camino, y yo tomare este de aquí. - Podría haber algún aventurero novato en peligro así que debemos apresurarnos. -

- O Okey. -

- Corre - Corre - Corre. -

- Corriendo con su báculo muy cerca de su pecho, Lefiya se metió por uno de los caminos. -

- Oh, espera. - No soy un luchador. - ¿Qué voy a hacer cuando encuentre a ese minotauro? - Seria mejor que este cargando ya mi magia. Si Definitivamente. -

- Ya decidida, lefiya empezó a cargar su magia, mientras giraba por un corredor. - Pero, de repente. -

- Guaaaaaaaarh. -

- Aaaaaaaaaah. -

- Shock - Shock - Shock. -

- En frente de sus ojos, un chico humano estaba acorralado en una esquina. - El minotauro lo tenia contra una pared, y ella aun no había terminado de cantar su magia. -

- Oh, ¿qué hago?¿Qué hago? -

- El rostro de Lefiya se puso pálido. - Mirando por debajo de ese hueco de su hombro del minotauro, miro el rostro del novato delante suyo. -

- Pero, ¿¡Qué!? - El chico estaba sonriendo cuando sus ojos se encontraron. - El monstro alzo su puño y estaba por aplastarlo cuando ella tartamudeo. -

- E-Esquivalo. - Pero, bum. - Ella cerro los ojos para apartar la horrible esena de un cuerpo aplastado. -

- No pude llevar a tiempo. - Se dijo ella para si misma. - Pero de repente, algo toco sus piernas, y luego la levanto. -

- Ooh. - Destapándose los ojos rápidamente, se dio cuenta que estaba siendo cargada. -

- Jaja - Jaajaja. - Hubieras visto la cara que pusiste allí. -

- ¿Eh? -

- No te preocupes, yo te sacare de aquí a salvo. -

- ¿Eh? ¿Eh? -

- ¿Por qué este chico me esta llevando en sus brazos? . - Oye suéltame. -

- Tranquilízate, aun nos sigue, ¿No lo escuchas? -