Julieta escribía cartas, las empapaba de sentimiento y odio, y en su mente estaba la idea de escribir muchas más para sacar todo el odio al igual que el sufrimiento que la atormentaba.
En la oscuridad estaba él, un hombre con un sufrimiento igual. La observaba escribir, la empezó a seguir hasta volverse una tentadora obsesión que no iba a abandonar, en la mirada de Alan, se vió el sentimiento que era tan enfermizo y que no solo lo lastimaría a él.
Estaba enfermo y obsesionado con alguien que conocía muy bien, que le enloquecía y lo excitaba con el solo hecho de verla cubierta de sangre de aquellas personas que el único error cometido era el amarse tan sinceramente.
Alan no la iba a dejar de observar, y ya no se conformaba solamente con el placer que le daba verla asesinar, ansiaba más de ella a tal punto que el deseo lo consumía quería escuchar su voz solo para él, quería tocar su piel y sentirla mucho más cerca de él.
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Julieta
Short StoryDetrás de aquella asesina que es la pesadilla de algunos y el peor miedo de otros... Se encuentra un mar de sangre, rosas rojas y millones de lágrimas derramadas por ella. Ella que conocemos como Julieta.
