Pov Beatriz:
Fui al baño para darle a James el desmaquillador porque lo intentó con agua y no hubo forma.
- Ahora mismo así me recuerdas a mi una vez que fui de fiesta y no volví hasta las siete.
James - Jajaj, bueno ahora lo importante es el tema de Natalia.
- Pero ¿es qué esa tía no nos va a dejar en paz?
James - Me da a mi que no.
- Pues hay que hacer algo ya, sino puede ir a más.
James - Pero ya la has escuchado, no quiere que vayamos.
- Ya... - James se quedó muy serio ante mi respuesta.
James - ¿No se te ocurrirá ir?
- ¿¿Qué?? No... No voy a ir....
James - Bea que te conozco, no vayas.
- Y dale, que no voy a ir, tranquilo.
James - Vale - Fue a terminar de quitarse el maquillaje y yo me quedé pensativa. ¿Y si le hacía algo? Susana no estaba en condiciones de enfrentarse a ella pero yo si. En un descuido de Natalia le cogí el móvil y vi la hora de la quedada, así que me puse unos leggins negros, una camiseta de tirantes negra, las zapatillas y una sudadera también negra. A los cinco minutos de irse Natalia decidí irme yo.
Carlos - ¿Dónde vas?
- A correr un poco, necesito despejarme.
Susana - No tardes mucho ¿vale? - Asentí y me fui. Me daba mucho palo mentirles pero era por su bien. Me escondí detrás del árbol y cuando vi la escena me quemé viva. Alicia le estaba intentando pegar a Natalia.
- ¡¡Basta!! - Las dos se giraron y Natalia se quedó muy parada.
Alicia - La que faltaba ¿tu qué quieres?
- ¿Qué que quiero? ¡Qué nos dejes en paz a todos de una maldita vez!
Alicia - Que te crees tu eso - Cogió a Natalia y la estampó contra el árbol cayendo al suelo.
- Pero ¡¡serás hija de...!! - Aquello se convirtió en una batalla campal, yo le pegaba, ella me pegaba y entre medias pegaba a Natalia. Ni que decir tiene que acabamos las tres como un Cristo. En uno de esos momentos escuchamos una voz muy conocida.
? - ¡Déjalas en paz! - Me giré como pude en el suelo y vi que era Kevin.
Nat - ¡¡Kevin!!
Kevin - Te repito que las dejes en paz.
Alicia - ¡No lo pienso hacer! - Kevin la agarró y se la llevó al coche patrulla.
Kevin - Chicas, iros a casa y curaros lo que os ha hecho esta desgraciada. No os preocupéis, no vais a tener más problemas - Se fue y nos levantamos como pudimos.
Natalia - Parecemos... como en los viejos tiempos.
- Si, sólo que esta vez Susana no salió herida - Nos apoyamos la una en la otra y con quejidos por la paliza que nos había dado llegamos a casa.