II: La novela distópica

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  ¿Cómo podría yo recopilar los tópicos de la novela juvenil y dejar fuera al nuevo género de moda? Creo que ni necesita presentación.

  (Pequeño paréntesis: por si alguien aún no sabe lo que es una distopía, para que nos entendamos es el género al que pertenecen grandes obras del calibre de "1984", o las historias de moda "Los Juegos del Hambre" y "Divergente".)

  Y tras esta pausa para ir a publicidad, continuemos...

1. Protagonista.

En estos casos, el protagonista principal suele ser una chica- de nuevo- cuya edad oscila entre los dieciséis y los diecisiete años. Esta protagonista nos narrará los hechos en primera persona y en presente de indicativo, puesto que según un estudio que me acabo de inventar, causa mayor adicción esta forma de narrar.

2. Nuestra maravillosa sociedad distópica.

El escenario será una futura América del Norte post-apocalíptica, con un nuevo y ridículo nombre supuestamente cargado de significación. Dicho país estará controlado por un gobierno tirano y corrupto (Espera... ¿Seguro que es futuro esto?) y dividido en algos (llamados distritos, facciones, castas... Según el tipo de partición que deseemos hacer). Cada uno de estos algos tiene una función asignada a la que se dedican sus habitantes; con la intención de servir a nuestro gobierno malo malísimo (Sigo creyendo que esto no es nada de ciencia ficción). También en cada algo- o en el país en general-, los habitantes van vestidos de una forma, a cada cual más hortera. Algo tipo las bandas de música, para que nos entendamos.

3. El momento decisivo de la trama (¡No, aún no hablo del momento en el que conocemos al tío bueno, déjame un par de epígrafes más!).

Nuestra protagonista se acerca a cierto evento importante en su vida, el cual puede desarrollarse de dos formas:

a) La pícara: La protagonista procede de los barrios bajos, es una auténtica superviviente y la cabeza de familia. Por ende, escupe en la cara de sus líderes desde la primera línea, dándonos a entender cuán rebelde y antisistema es. Sólo con su actitud ya es capaz de despertar una revolución.

b) La engañada: La protagonista vive en una burbuja de felicidad con su adorada familia y no es hasta después de este acontecimiento decisivo cuando descubre la sociedad opresiva de la que forma parte; pasando a ser la heroína de la historia que lidera la revolución contra el sistema. Ahí es donde comienza la guerra apoteósica que tanto nos gusta.

4. La familia.

La familia, como ya hemos visto en el epígrafe 3, es un eje argumental fundamental: la protagonista se desvive por ella. Daría su vida por ella si hiciera falta.

Como más adelante trataremos, es probable que sobre el segundo libro la mitad de esta familia ande muerta o desaparecida, por lo que nuestra protagonista perderá la poca cordura que le quedaba y se volverá una kamikaze hasta aproximadamente el último volumen.

5. Siguiente punto clave: El antagonista.

Nuestro principal antagonista será el c*brón por excelencia, el corrupto estrella, el tirano sediento de poder: el líder de la nueva América (¿Veis como no había tanta ciencia ficción?) . Este personaje tratará por todos los medios de cargarse a nuestra protagonista; pero por más que traten de matarse mutuamente, no lo conseguirán. Ambos personajes son como los gatos: tienen siete vidas.

Nuestro (o nuestra, eso ya queda a gusto del autor) antagonista no la palmará hasta el final aproximadamente del tercer libro.

Ya que estamos aquí, me gustaría hacer un pequeño apunte.

5.1. Los autores de hoy en día adoran los tríos (you know what I mean ).

Un libro es simplemente introductorio. Una bilogía deja con un regusto de boca amargo. A partir de una tetralogía la gente comienza a aburrirse.

¿Solución? Trilogía. Trilogía for the win. Ya si los productores de Hollywood quieren más dinero, que se entretengan ellos en dividir el último libro en dos películas, pero nuestros autores escribirán tres libros. Y, si acaso, algún libro de historias cortas sobre otros personajes. Para aprovechar el tirón mediático, que nunca está de más.

6. El momento que toda fangirl esperaba.

Entre guerra y guerra, la protagonista dejará las balas y los cuchillos a un lado para besuquearse con sus intereses amorosos y causarse un cacao mental de a quién elegir. Porque sí, como ya hemos visto en el epígrafe anterior, los autores adoran los tríos ; así que, ¿por qué no incluir un triángulo amoroso? De otro modo, no atraeremos de la misma manera a las miles de chiquillas (y no tan chiquillas) que necesitan un poco de 3 Metros Sobre el Cielo para sentirse interesadas por la historia.

Se nos presenta, así, a dos chicos a cual más adorable, para que formemos peleas patéticas sobre cuál debería elegir la protagonista:

a) El cupcake: es el chico dulce y fiel que la seguirá hasta el fin del mundo, el tierno que nos robará algún que otro suspiro con sus frases descafeinadas y su aspecto de dulce edulcorado.

b) El petao': es el sexy guerrero, marginado, que la ama incondicionalmente, pese a que nuestra protagonista nunca será bonita (aunque luego en la adaptación cinematográfica nos pongan a una modelo de Victoria's secret, detalles aparte). Este siempre será el badass de los dos aspirantes.

Tras filosofar durante mil páginas, al final del último libro la protagonista se decidirá por uno, que suele ser el favorito del público. ¿El por qué? Pues yo creo firmemente que a nuestro autor (o autora, que son más propensas a este tipo de relaciones de poliamor) le pasa como con las Supernenas al crear a sus protagonistas: los crea añadiendo una pizca de musculatura, un trozo de ojos bonitos, dos porciones de personalidad maravillosa y, sobre uno de los dos se le derrama demasiada adorabilidad. Estos autores juegan con los demonios, que os lo digo yo.

7. La victoria del pueblo.

Nuestra heroína ha derrocado a su opresiva sociedad y ha instaurado la paz; con ayuda del pueblo y los rebeldes camuflados que va conociendo a lo largo de los libros.

Macho, hay que ver, esto son chicas con dos buenos pares de ovarios: con dieciséis años, y machacando a gobiernos enteros como quien juega a Estratego. Y yo que aún lloro cuando veo Bajo la misma estrella.

7.1. Pequeño paréntesis: Los compañeros de guerra.

Hay que ir incorporando gran cantidad de amigos y rebeldes conforme se sucedan los libros, ya que la gran mayoría habrán muerto al final de cada tomo. Pero cuidado, si se nos va la mano matando personajes, nos quedamos sólo con el gato y la protagonista (o tal vez no... MUAHAHAHA).

Aquí, como consejo, es que la muerte más dolorosa e injusta sea inversamente proporcional al cariño que se le coja al personaje. Y si es sinsentido y totalmente evitable, mejor. La controversia siempre es buena: genera habladurías, y cuanto más se hable de nuestra saga, más gente sabrá de ella y deseará leerla.

Y con esto y un bizcocho, hasta otro día a las ocho.  O la una. O las cinco. O cuando tenga preparada la última parte: Tópicos de la novela romántica.

 *Cortamos conexión.*

Típico, tópico, túpicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora