Un destino distinto (BillDip)

Capitulo 29

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-Ay solo mírate cielo -dijo suavemente la madre de los gemelos Pines- más tarde hablaré con esos niños, mira nadamás como te dejaron

-N-no es *sollozo*...nada mamá...e-estoy bien...

Clariss suspiró con tristeza mientras seguía desinfectando los moretones que había en el rostro de su hijo menor, esto ya se estaba haciendo costumbre

Cada día después de la escuela Mabel y sus amigas iban a la casa de una de ellas para jugar y hacer actividades juntas, mientras que Dipper...bueno...él era golpeado, burlado y humillado una vez que se separaba de su hermana, la castaña mayor lo consolaba mientras trataba sus heridas, cada día iba y reclamaba a las madres de los niños que le hacían daño a su hijo pero simplemente la situación no mejoraba sino que al contrario, a este paso no tendría de otra más que cambiarlo de escuela

-*suspira* Escucha cariño -le habla suave y cariñosamente mientras dejaba el algodón en la mesa- sé que ya lo hemos hablado pero en serio no me gusta verte así, creo que hay que considerar cambiarte de escuela, con tus calificaciones y tú conducta fácilmente podrías saltarte un par de años y entrar en una mejor escuela

-P-pero mamá...Mabel se va a quedar sola...

-Tú hermana va a estar bien, aún se podrán ver en la casa *sonríe* no van a estar separados todo el día cielo pero tampoco estarán juntos toda la vida

-Pero...a Mabel no le va a gustar...

-Yo hablaré con ella, deben entender que no siempre van a estar juntos cariño, algún día cuando crezcan ella se irá por un lado y tú por el otro

-P-porque?

-Porque eso hacen las personas cuando encuentran su camino, ella conocerá a alguien, trabajará en algún lugar y tú harás lo mismo pero en un lugar diferente a ella, haciendo lo que a cada quien le gusta

-Y...si yo quiero...ser profesor de física?

-*ríe* No está mal cariño, si eso te gusta entonces debes llegar a ese sueño, estudia lo necesario para ser lo que quieres ser

Dipper sonrió cuando su mamá le picó la punta de la nariz de forma juguetona

-Ahora ve a hacer tu tarea, tu papá ya no debe tardar en llegar y debo hacer la comida

-Si mamá

El pequeño castaño fue a su habitación más feliz que cuando llegó a casa, su mamá lo siguió con la mirada sin quitar la sonrisa de su rostro. El tiempo pasó tan rápido mientras preparaba la comida hasta que finalmente escuchó la puerta seguida de la voz de su esposo

-Amor? Estás aquí?

-En la cocina!

Los pasos resonaron de la entrada a la cocina hasta acercarse a ella, un par de brazos la abrazaron cariñosamente mientras que el mayor le daba un beso a su esposa en la mejilla