Capítulo 35.1

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•×•Parte 1•×•

Gritos y más gritos era lo que más se podía escuchar en el interior de la pirámide, todas las pesadillas se encontraban reunidas en el gran salón, habían escuchado que su segundo gobernante estaba por dar a luz así que todas las pesadillas que estaban en el pueblo y lejos de él se adentraron a la pirámide de inmediato

Mientras que los pocos humanos que se encontraban fuera vieron con temor y curiosidad la gran nube negra que rodeaba la pirámide, los pocos niños que aún estaban con los adultos se estremecían ante los fuertes relámpagos que azotaban en todo el pueblo, todas las personas se estaban preguntando lo mismo

¿Qué es lo que pasaba en el interior de la pirámide?

Notaron que no había ninguna pesadilla grande o pequeña por lo que supieron que lo que sea que pasaba debe ser algo enorme

En otro lugar un poco más alejado había un hombre mayor viendo con odio hacia la tormenta mientras se sostenía su brazo izquierdo probablemente roto

Ford era el único humano que sabía la razón de esa horrible tormenta y el hecho de saber que ya nada podía detener el Raromagedon lo hacía enfadar pero eso no se comparaba al saber que estaba a punto de nacer el heredero de Bill Cipher

Eso lo hacía hervir en una ira que jamás había sentido en toda su vida

Mientras tanto, en la habitación de los gobernantes se encontraban Pyronica y Bola 8 a cada lado de la cama donde se encontraba Dipper, ambos demonios usaban su propia energía para calmar el dolor y poder dar inicio con el nacimiento del nuevo miembro demoníaco

Los símbolos que se encontraban sobre el abdomen del castaño seguían cambiando una y otra vez mientras brillaban de un dorado estelar, las pesadillas no podían hacer más hasta que los símbolos se detuvieran, solo así sabrían cuando era hora de empezar

Para ellos tres el tiempo pasó realmente lento hasta que de un momento a otro apareció un triángulo brillante a mitad de la habitación el cual desapareció unos segundos después dejando ver a Bill con un par de heridas

-¡Bill! -gritaron ambas pesadillas

El rubio caminó lentamente hacia donde se encontraba su pareja para tomar suavemente su mano llamando su atención, al ver su rostro no supo que sentir exactamente, sus lágrimas de dolor lo hacían sentir culpable, el temblor que sentía en su mano le imploraba no soltarlo jamás

Bill lo miró con suma tristeza, cuidadosamente colocó su frente sobre la del menor sintiendo así la fuerte fiebre que tenía, eso estrujo aún más su corazón

-Lo siento Pino...sé que estás sufriendo...pero pronto acabará -sonríe temblorosamente mientras sentía como su ojo empezaba a picar advirtiéndole de un inevitable llanto- nuestro bebé crecerá fuerte y sano...y...y tú estarás a su lado...-mientras más hablaba más sentía un gran nudo en su garganta dificultando su habla-...probablemente me vas a odiar por esto pero...n-no podré estar con ustedes por...un buen tiempo...-pone más fuerza en su agarre

Ambas pesadillas miraban con tristeza, confusión y compasión aquella escena

Pero Dipper sentía puro dolor

Dolor el sentir que su bebé no tarda en nacer
Dolor el saber que morirá en cuestión de minutos quizás
Dolor al escuchar aquellas palabras de Bill
¿A qué se refería con que solo él iba a estar al lado de su bebé? Deberían estar ambos con él o al menos Bill como estaba destinado
¿Porqué dice que no podrá estar con ellos por un buen tiempo? ¿Se irá? Y si es así, ¿A dónde y porque?
Estás y más preguntas pasaban por la mente del castaño, quería decirlas en voz alta pero el dolor era tanto que no podía articular palabra alguna

Un destino distinto (BillDip)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora