10 • Mi cura

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Hospital! AU

Luces, paredes y mantas. Todo era de color blanco y eso no ayudaba a la palpitación de sus ojos al abrirlos. Tampoco la luz del sol mañanero.

Lance soltó un gruñido, paso su brazo por encima de sus ojos en un intento de quitarse la molestia de sus orbes azules. Se le hizo raro no escuchar la alarma de su celular o a su ruidosa familia desayunar, no escuchaba nada de eso, solo un pitido repetitivo y las mantas crujir.

Cuando se movió para poder alcanzar su celular de su cómoda, donde siempre estaba cada mañana, no logro moverse más que unos simples centímetros. Eso lo confundió, ahora notaba que su pierna estaba elevada y su otro brazo estaba cubierto por algo que le hacía imposible moverse.

¿Qué es esto?, ¿qué pasa?, ¿porque no puedo moverme?

Cuando finalmente sintió sus ojos calmarse, quitó el brazo que tenía encima. Primero fue un movimiento brusco, pero luego empezó a hacerlo lentamente porque sentía unas punzadas agudas y un ardor confuso. Sus ojos lentamente aceptaron la iluminación del habitación, notando que no estaba en su cuarto y mucho menos en su casa.

Estaba en el hospital. Eso era bueno por un lado, no estaba siendo secuestrado. Pero tenía su pierna derecha envuelta en un gran yeso al igual que su brazo izquierdo, además de eso tenía su muñeca envuelta en vendas y parecían estar nuevas.

— Estas despierto —. Una voz ronca se escucho a un lado de Lance, cuando este miro noto que había un chico muy joven que lo miraba a él y a un pedazo de papel. — Eso es bueno.

— ¿Q-quien eres tú?, ¿porque estoy acá?, ¿qué fue lo que me paso? —. Pregunto de inmediato Lance cuando este ya estaba a su lado revisando unas cosas.

— Puedo notar que no recuerdas nada de tu accidente —. Concluyó el azabache sentándose a su lado. A esa cercanía Lance podía notar sus rasgos finos, el largo de su cabello y el profundo color de sus ojos.

— ¿Accidente?, ¿c-cual accidente? —. Balbuceó Lance, sintiendo nuevamente la ansiedad que había olvidado con ver al chico con la bata blanca. — ¿De que habla?

— Lance, ¿cierto? —. Confirmó el chico frunciendo el ceño y Lance asintió automáticamente. — Esto debería hablarlo tu familia contigo, pero no puedo permitir que te desmayes o tengas un ataque de pánico con tu estado. Así que yo hablare un poco este tema contigo y tu familia te dará los detalles, ¿si?

— B-bien —. Susurro Lance sentándose como podía, el azabache lo ayudó con eso.

— Tuviste un accidente automovilístico, Lance —. Suspiró el doctor con voz reflexiva mientras que Lance sentía su sangre helarse. — Estuviste en coma por cuatro meses porque perdiste mucha sangre y tuviste fracturas muy graves —. La mano pálida del azabache se poso en el hombro del moreno, notando que temblaba. — Pero no tienes que preocuparte ahora, estas mejor y ya estas despierto. Eso es lo que importa.

Lance soltó un suspiro tembloroso, sentido su cuerpo pesar y su mente retorcerse. ¿Cuatro meses en coma?. Eso era impactante para alguien que acababa de despertar de cuatro meses de sueño, era, era horrible. Un accidente, el no recordaba nada más de esa supuesta tarde en la que almorzaba con su familia.

Su familia, un accidente, graves fracturas.

— ¿A-alguien más venía conmigo? —. Lance tembló con tan solo preguntar, temiendo por la respuesta. El doctor tardaba en responder y eso aumentaba la ansiedad de Lance. — Mis padres, mis hermanos o mis sobrinos. ¿Alguien más venía conmigo?

— No, no. Nadie venía contigo, estabas solo —. Respondió alejando su mano del hombro de Lance, el cual sintió un poco de frío en esa zona.

— Eso es bueno, eso es bueno —. Respiro Lance, notando que había contenido el aliento. — Pero... ¿como choque?, ¿que fue lo que paso?

Thousand Worlds | KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora