6 • Fotos y sonrisas

768 86 9
                                    

Allí estaba él. Modelando frente a sus ojos con unas lujosas prendas azules y blancas.

Una bien cuidada piel morena, alto y delgado, una sonrisa blanca y brillante, ojos que le ganan al azul de los mares y una personalidad encantadora y juguetona.

Ponía todo su encanto en las poses y sonrisas, que siempre salían en las portadas de cualquier revista de chicos y ropa. Millones de chicas chillaban su nombre y las noticias y revistas siempre comentaban muchas cosas buenas de él.

Lance McClain. Joven de tan solo diecinueve años, quien va en el mes del orgullo con su bandera de la bixesualidad y aporta con muchas donaciones a personas pobres. El Lover boy y francotirador de corazones, y otros le llamaban un ángel con pecados lujuriosos.

Si alguien llegaba a dar alguna crítica sobre tal modelo, él mismo se confrontaba a eso y daba sus mejores explicaciones. Como el malentendido su relación con Allura, que no eran novios en secreto solo buenos amigos, o la supuestas palabras contra el gobierno.

Era un chico muy amable, atractivo y sonriente, que ganaba millones por simplemente sonreír frente a una cámara. Un ángel del mismísimo cielo, que puede modelar sobre el agua sin problemas y ser el centro de atención con tan solo pestañear.

— Buen trabajo, Keith —. Le felicitó Shiro dándole palmadas en el hombro por estar nuevamente en las portadas en las revistas por sus grandiosas fotos.

— Otra vez estamos en las portadas gracias a ti —. Siguió Pidge viendo la laptop donde salían las buenas reacciones de las revistas — Las ventas son grandiosas.

— No es nada —. Respondió desviando la mirada mientras se cruzaba de brazos, ocultando un pequeño sonrojo.

— Claro que no es nada, siempre haces las cosas fáciles —. Shiro envolvió un brazo en su cuello bajándolo mientras le hacía coscorrones en su cabeza.

— Al igual la patada que te voy a dar si no me sueltas —. Se quejo el azabache alejándose de su casi hermano mientras la castaña se reía — No vuelvas a hacer eso.

Shiro solamente se rió alzando las manos en gesto de rendición, aunque la sonrisa que tenía no hacia más que molestar al azabache. No era mucha broma en realidad, Keith era muy bueno en su oficio de sacar fotografías. El ángulo, la luz, las poses y el talento los llevaron muy lejos, porque esas fotos que Keith diseño -con ayuda también de Pidge– eran grandiosas y no tardaron en contratarles.

Para Keith era un tipo de cielo tener que estar casi todos los días de la semana sacándole fotografías a la persona que amaba, y tener que ver obligatoriamente las fotos cuando las editaba, y podía ir detrás de él a sus entrevistas para vender la foto a las noticias, podía ver lo hermoso y grandioso que era McClain, lo sonriente y maravilloso que era.

Al igual que era tan perfecto como para él, y lo podía ver en esas mismas fotos que él sacaba, podía ver lo lejano que estaba de su alcance, o más bien de su corazón. El solo era una vacía presencia que trabajaba para él, como muchos otros y solo se lo tomaba como trabajo.

— ¡Nock, nock! —. Dijo la voz de Hunk seguido de unos pequeños golpes en el marco de la puerta — Escuche las noticias y traigo canapés para festejar.

Hunk Garret era el representante y mejor amigo de Lance, y si el aparecía y traía comida eso significaba que Lance estaba cerca. Y en definitiva, el ángel de la belleza apareció después de que Hunk entrara a la oficina.

Lucía igual de hermoso solo que con otra vestimenta mas cómoda, pero igual de lujosas como las que modelaba junto con esa sonrisa que podía revivir a un muerto perfectamente y su manera relajada de caminar, toda esa belleza para los ojos de Keith en un cuerpo.

Thousand Worlds | KlanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora