Our Last Days

0

Kao dejó un beso sobre la frente de su lindo omega, los ojos brillantes de Gulf lo miraron con súplica.

— Volveré antes de lo que creés, cachorro.— el pelinegro se inclinó hacia él, juntando sus frentes y frotando sus narices lentamente. Gulf dejó un pico en sus labios que hizo reír un poco al alfa.— Te amo, pequeño.— le recordó, acarició su mejilla con su pulgar, y dejó un último y cálido beso en los esponjosos labios del omega, quién correspondió con un amargo sentimiento en el pecho.

Nunca le gustó que su Kao viajará constantemente para esas competencias de baile, pero al alfa le deba tanta felicidad, que no podía negarselas.

Llevaban ya cuatro años de relación, y hacia tres que compartían el lazo, pero el alfa bailaba desde pequeño, de alguna forma, el baile estaba antes que Gulf.

No eran predestinados, y en realidad, ninguno de los dos creía que todavía existieran, para ellos eran viejas leyendas y cuentos de niños.

— Llama a Win si necesitas algo, pequeño, ¿Si?

Gulf asintió, algo cansado del mismo verso cada vez que se marchaba.

Win era el mejor amigo de ambos, también alfa, aunque tenía menos instintos que una piedra, era quien acompañaba a Gulf si Kao no podía hacerlo, y lo había escuchado gruñir o liberar su olor sólo cuando un alfa desconocido se le acercaba demasiado, pero luego de esos momentos parecía que el castaño ni siquiera tenía un lobo.

Kao dejó el hogar que compartían una vez más, despidiéndose con su mano y con una sonrisa, rumbo al aeropuerto, y Gulf se quedó en casa respirando el aroma a madera y coco que había dejado el pelinegro mientras podía, porque sabía que el olor a tristeza y soledad que iba a comenzar a liberar sus hormonas lo haría notarse cada vez menos.

Pasaron un par de horas, y Kao le mandó un último mensaje de que ya estaba por subir al avión y varios corazones, al que respondió con sus mejores deseos para que la pase bien y que llamara cuando llegara.

Con una ligera sonrisa, se puso a hacer una rápida cena, un simple fideo instantáneo que agrego un par de verduras, algo de carne.

Soltó un siceó de dolor y soltó la cuchara para llevar una mano a su cuello, sobre su marca, había comenzado a arder, sintió al lobo de Kao llorar, el suyo también comenzó a llorar también, sonidos lastimero surgieron de sus labios y sus ojos de llenaron de lágrimas, sus piernas se sintieron débiles y cayó al suelo, golpeándose el trasero con fuerza, aunque apenas sintió ese dolor, porque todo su cuerpo parecía arder y el aire comenzó a faltarle, comenzando a toser y a respirar con desesperación, una mano apretaba su marca y otra su pecho, sobre su corazón, ambas dolían más que todo lo demás.

Lloró de dolor y cuando su mente pensó un simple "Kao" supo que todo estaba mal, comenzó a negar, repitiendo un "No" constante mientras lloraban con pena.

Su tortura fue en menos de un minuto, quizás apenas veinte segundos, pero se sintió horas y cuando todo pasó se sintió completamente vacío y su lobo aullaba en soledad.

Continúo negando, simplemente no podía ser, su alfa no podría haberlo dejado, no.

•••

— Interrumpimos la transmisión normal para dar esta trágica noticia de último momento...

Win frunció el ceño y miró a la televisión con algo de molestia, se pone que ese rato era la media hora de música que a él le encantaba y que sólo por eso le daban rating a ese canal de noticias.

— El vuelo con destino a Nueva York, partido desde Bangkok a las once de la mañana tuvo un trágico accidente causado por una falla masiva en sus motores...

Win alzó las cejas y su boca se abrió de golpe, busco su celular para llamar a Gulf.

— Por favor, que no, por favor que no-

— Tanto la tripulación como los pasajeros murieron, hasta ahora no se han encontrado ningún sobreviviente.

Win ahogó un sollozo.

— Gulf atiende.

•
•
•

Kao 🐺